LA MORDIDA

      DISFRUTO LA FUNCIÓN

POR: Dalia María Teresa


-“Caer en el tambo es una chinga: primero por estar enjaulado, segundo porque los coyotes te piden que aflojes por todo, para que no te agarren de encargo, para mover el bigote, para abandonarte en un colchón, para tronar el cacahuate, para atizar coliflor tostada, bueno, hasta para hacer de la chis.-




Este es el párrafo con el cual iniciaba el programa de mano que ofreció en 2018 “El Artús  dramaturgo y director de esta puesta en escena a cargo de la Compañía de Teatro Penitenciario.

Compañía la cual actualmente ofrece algunas obras teatrales gracias al apoyo de algunos institutos de cultura, como es la Secretaría de Cultura, el INBA y organismos independientes como el Foro Shakespeare o El77 Centro Cultural Autogestivo.


LA MORDIDA
cuyo título resume la parte medular de la trama teatral, es un montaje escénico que desgraciadamente presenta una parte de la realidad que se vive en muchos sectores de nuestro país, los cuales día a día padecen en carne viva la corrupción.

En la historia ficticia escrita por los mismos integrantes de “La Compañía de Teatro Penitenciario” aparece un joven como podría ser cualquier o cualquiera otra persona qué en aras de montar una taquería, acude a un organismo gubernamental encargado de proporcionar el permiso para poder ser abierto el pequeño local y, con ello, servirle de su propio “modus vivendus”.

 El tramite consiste en solicitar tan solo un sello y una firma, sin embargo, algo tan simple se convertirá en una verdadera pesadilla por vivir, en donde LA MORDIDA estará presente como una especie de beneficio y maleficio.

La obra esta dirigida como a-priori he mencionado, por el mismo Artús Chávez. Propuesta escénica presentada en un solo tiempo y un solo cuadro en donde aparecen un escritorio, una mesita con su máquina de escribir  una silla, además de varios objetos de utilería que ambientan el escenario para dar la impresión de encontrarse en una oficina de gobierno cualquiera.

En escena actúan Javier Cruz, Ismael Corona, Rafael Sencillo y Juan Luis Hernández Domínguez. Todos ellos con gran entusiasmo e histrionismo escénico representan sus roles protagónicos; personajes los cuales son el jefe de la oficina, su asistente o secretario, y un joven.

En escena aparece un cuarto personaje con roles secundarios quien cumple con diferentes caracterizaciones, que van desde un vendedor de alimentos mudo, cuidador de autos, personal de limpieza y masajista, además de caracterizar a un policía.

La puesta en escena de LA MORDIDA es una comedia muy divertida, la cual cumple con el cometido del hombre de teatro comprometido en mostrar una parte de la realidad social, lo cual convierte al texto en una dramaturgia de denuncia.

Ello aunado al objetivo de hacer pasar un agradable momento a los espectadores, a quienes invitan ocasionalmente a colaborar durante el tiempo escénico (a manera de obra interactiva) invitándolos a dar su propio punto de vista respecto a lo que en escena se presenta, a dar breves aclaraciones como el decir la fecha, etcétera, o a iniciar cantando de pie el himno nacional.

LA MORDIDA es, en resumen, un esfuerzo colectivo de personas que desean hacer de sus vidas algo significativo, pese a la vicisitudes y penurias que enfrentan en la vida. LA MORDIDA cerró su ciclo de funciones en el foro El77 Centro Cultural Autogestivo el día de ayer 27 de octubre 2022, para continuar en el Foro Shakespeare en días martes y miércoles a partir del 15 de noviembre 2022.



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