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OLVIDANDO RECORDAR
Por Carmen Zavaleta

Sandra Rosales es una directora y actriz cuyo trabajo se caracteriza por buscar un diálogo sensible que hable de frente a las jóvenes audiencias, labor que realiza junto a su equipo en la compañía Teatro Luna de Papel.

Fotografía Nacho Ponce


La agrupación inició en el 2012 con “El grillo” de Suzanne Lebeau, desde entonces se ha centrado en dramaturgias contemporáneas nacionales e internacionales que plantean atinadamente a las niñas y los niños una visión de la realidad sin tapujos. Ahora Sandra y su equipo continúan con esta línea y nos presentan Olvidando Recordar del dramaturgo irlandés radicado en Australia Finegan Kruckemeyer, juntos construyen una puesta en escena que de manera sencilla y emotiva atrapa la atención de los espectadores.

Fotografía: Nacho Ponce
La historia nos presenta la relación amorosa entre “Rosie” y su “Abuela” quien le enseña la importancia de aprender para después olvidar, a pesar de la muerte. Una tina de baño, un tablón, una ventana y alguno que otro pez de tela (naranja como debe ser) son los objetos con los que el grupo nos introduce al mundo de las protagonistas. La elección de los elementos es un acierto, pues a través de estos y con pocas y claras acciones las actrices abren el universo íntimo de los personajes, como una plática en el parque o un baño que se convierte en toda una aventura, momentos que irremediablemente nos remiten a nuestras propias historias porque ¿quién no platicó con su abuela mientras paseaba o se daba una ducha?

El diseño de iluminación de Natalia Sedano da en el clavo (una vez más), creando atmósferas brillantes que celebran la vida, sombras de árboles y la oscuridad a la que nos enfrenta la ausencia y sobre todo a la tristeza, un tema que aún nos causa reservas y que aquí está planteada como lo que es y como deberíamos verla: una emoción válida que no nos debe avergonzar y que nos ayuda a crecer.

La iluminación convive adecuadamente con el diseño de escenografía y vestuario a cargo de Teresa Alvarado, juntas habitan al escenario con una calidez que atrapa la atención de los espectadores más pequeños y miren que estamos hablando de niñas y niños a partir de los cuatro años, una tarea nada sencilla.

Fotografía: nacho Ponce
Quiero contarles que a la función a la que asistí entre el público se encontraba una familia italiana, el pequeño del grupo (que debía tener justo unos cuatro años), comentaba en voz alta y en italiano cada uno de los acontecimientos que ocurrían en la escena, su madre y padre respondían cada una de las preguntas de su hijo. Yo no hablo italiano, más allá de las coincidencias que podemos tener en el idioma y más allá de que soy una adulta, me parece una anécdota esencial para recomendar la puesta ya que es una de las mejores pruebas de que los elementos del montaje son precisos, logran romper la barrera del idioma, tocan a las pequeñas y los pequeños, involucran a las familias y se centran en nuestra esencia como núcleo.

Sandra Rosales se encontró por primera vez con el dramaturgo Finegan Kruckemeyer a través del libro Teatro para públicos jóvenes. Perspectivas internacionales (Manon Van de Water, El Milagro/INBA), una lectura obligada para los creadores especializados o que busquen especializarse en las jóvenes audiencias; el encuentro resultó en el montaje de “Si tan sólo solitario estuviera en casa” (2016) primera obra del autor en nuestro país. Celebro que ahora llegue Olvidando Recordar una experiencia escénica que a las niñas y los niños les ayuda a reconocer su mundo y a los adultos nos saca de la memoria aquellas vivencias que nos han formado en familia. Gracias por acercarme de nuevo a mis abuelitas, gracias por hacer que las recordara porque de vez en vez me da por olvidarlas y, la verdad, es que su presencia se lleva siempre en el corazón, aunque no lo notemos.

Olvidando recordar
Autor: Finegan Kruckemeyer
Dirección: Sandra Rosales
Elenco: Yolanda Abbud, Marianna Morales y Reneé Doval
Compañía: Teatro Luna de Papel y Armar Media
Sala Xavier Villaurrutia
Centro Cultural del Bosque
Campo Marte, Paseo de la Reforma y, Av. Paseo de la Reforma s/n.
Funciones: sábado y domingo 13:00 horas
Temporada: del 18 de enero al 4 de abril del 2020

Edad recomendada: 4 años en adelante
Duración: 50 minutos aproximadamente
Costo de boleto: $80.00 pesos


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