POR Carmen Zavaleta
A unos días de que termine el 2024 es momento del
recuento anual escénico que reunió a clásicos en versiones contemporáneas,
musicales, propuestas interdisciplinarias y unipersonales poderosos. A
pesar de las batallas de presupuestos que deben enfrentar la cultura y el
entretenimiento, la cartelera teatral se mantuvo al pie del cañón. No se puede
hacer un recuento sin mencionar que el más profundo deseo es que esta constante
pelea se transforme en mejores condiciones de producción y laborales, que hacer
teatro sea digno para el gremio porque aquí se trabaja y mucho. Vamos con este
ejercicio, no sin antes reconocer el total de las obras que conformaron nuestra
cartelera durante doce meses. Iniciemos con tres trabajos que formaron parte de
la programación de Teatro UNAM
y que se realizaron en formatos completamente
distintos:
Django con la soga al cuello inició el año con el pie derecho al estrenar su versión presencial en el Teatro Juan Ruiz de Alarcón, después de crearse en la pandemia. La puesta fue coproducida por Por Piedad Teatro, el Sistema de Apoyos a la Creación y Proyectos Culturales (SACPC) y el mismo Teatro UNAM, presentándonos la historia de un hombre deprimido al borde del suicidio que en compañía de Tripi un perro que adopta encuentra sentido a la vida. La puesta reunió el teatro, el multimedia y el sonido de muy buena manera y conmovió a más de uno. Fotografía: José Jorge Carreón/Teatro UNAM.
Si de adaptaciones a obras clásicas hablamos que Puerto deseo basada en Un tranvía llamado deseo del gran Tennessee Williams fue un gran trabajo. Mariana Giménez y Gabriela Guraieb intervinieron la obra para crear Puerto deseo, un relato contemporáneo en el que la familia, los cuidados y los instintos son los protagonistas de una poderosa puesta en escena. La obra planteaba una gran y difícil pregunta ¿por qué lastimamos a los que amamos? El diseño de iluminación y la música nos colocaron frente a un teatro contemporáneo y arrebatador. Fotografía: José Jorge Carreón /Teatro UNAM.
La actriz Vicky Araico llegó con todo al Teatro Santa Catarina para presentar el poderoso unipersonal Hasta encontrarte, montaje que, sin concesiones, nos lleva al trayecto de las madres buscadoras y el irreparable impacto que la desaparición forzada tiene en las familias. La obra reflejó un intenso trabajo de investigación y un trabajo corporal exacto, coproducción de Teatro UNAM, Ad Infinitum (Reino Unido) y El Ingenio del Caldero (México).
Fotografía:
Ulises Ávila.
Justo en materia de unipersonales Memoria en el asfalto de Aldo Martínez Sandoval, dirigida por Daniela Parra y protagonizada por Carlos Ordóñez nos estremeció con una historia de amor adolescente y desaparición forzada ocurrida en el centro de la CDMX. A través de la palabra y el trabajo corporal la obra construyó un universo atravesado por la violencia. La temporada se realizó en Casa del Teatro, si regresa no se la pierda. Fotografía: Arturo Torres.
El tercer unipersonal poderoso es Los funerales de papá protagonizado por Emma Malacara y dirigido por Micala Gramajo, juntas crearon un montaje permeado de atmósferas, dolor y humor el presentarnos a una joven mujer que pierde a su padre y se enfrenta a la única verdad que conoce de él: sus mentiras. La obra está pensada para presentarse en lugares que no sean espacios teatrales pues en cada función se busca recrear el tono de una sala de velación y créanme, lo logran. En esta ocasión la temporada se realizó en el lobby del Teatro Casa de la Paz de la UAM. Fotografía: Roberto Sosa López.
También hubo comedia entre las mejores Coanda dirigida por Angélica Rogel y original de Carlos Alfonso Nava (Premio Bellas Artes de Dramaturgia Luisa Josefina Hernández 2023). Presentada en La Capilla Coanda contó la historia de Olga, una mujer que ha ignorado las expectativas de los demás hasta que su madre la busca para juzgar su vida; para resolverlo Olga tiene una doble. Con una pluma sensible y un humor ácido el autor se adentra en el universo femenino para hablar de la insatisfacción y las demandas sociales. La dirección de Angélica Rogel dio el toque perfecto a la puesta y creó un montaje preciso. Fotografía: Cortesía de la producción.
En materia de musicales Cabaret resultó una gozadera no sólo por los roles que ha tenido en su elenco y que han incluido a Irene Azuela, Ilse Salas y Cassandra Sánchez Navarro. Ver de vuelta el montaje en nuestra ciudad ha sido una experiencia singular: el musical que se desarrolla en Berlín en 1929 se refrescó bajo la dirección de Mauricio García Lozano, el conjunto actoral es sólido y de gran calidad. Si pensamos en el contexto político mundial actual los números musicales se potencian. Grata sorpresa fue Itatí Cantoral quien regresó a la piel de Sally Bowles fortalecida. La producción de Tina Galindo, Daniela Romo, Diego Luna y Claudio Carrera es una gran experiencia. Fotografía: Cortesía Prensa Cabaret.
Para Jóvenes audiencias tuvimos Trigal de luciérnagas, examen profesional de la ENAT bajo la dirección de Alicia Martínez Álvarez. Un trabajo de máscara, voz y cuerpo que nos adentra a la maternidad, la incertidumbre y la trata de personas, que combina la sensibilidad, el juego, la energía, la plástica y lo onírico. La puesta regresa a temporada en el Centro Cultural del Bosque en el 2025, no se la pierda. Fotografía: Cortesía de la producción.
Errantes es sin duda otra de las grandes puestas de este año. Inició su vida antes de la pandemia y regresó en este 2024 para mostrarnos uno de los más bellos trabajos sobre el duelo. Se trata de danza teatro creado y dirigido por Gilberto González Guerra quien nos llevó al mundo de un mago quien enfermo y delirante se acerca a las puertas de la muerte acompañado de sus creaciones: los errantes. El detalle corporal y de interpretación creó un espectáculo entrañable e impecable. Fotografía: Ricardo Ramírez Arreola.
Era abril cuando se anunciaba el estreno de Los empeños de una casa de Sor Juana Inés de la Cruz a propósito del 90 Aniversario del Palacio de Bellas Artes. A cargo de la Compañía Nacional de Teatro nadie imaginaba los alcances que iba obtener el montaje dirigido por Aurora Cano quien junto a su equipo creó una adaptación lúdica y brillante. El montaje recibió el Reconocimiento de la ACPT a la Mejor Adaptación, Mejor Elenco, Mejor Diseño de Vestuario y Actriz en rol de soporte. Fotografía: Sergio Carreón/ CNT
Este 2024 ocurrieron dos grandes despedidas: la primera la puesta en escena Lo único que necesita una gran actriz es una gran obra y las ganas de triunfar de Vaca35 Teatro. Estrenada en el 2012 la obra visitó 15 países, 38 ciudades, 3 continentes y obtuvo 4 premios internacionales, Premio Villanueva 2013 - mejor obra extranjera en la isla (La Habana, Cuba) y 3 Premios incluyendo el Gran Prix Laurel de Oro y mejor director en el Festival MESS (Sarajevo, Bosnia i Herzegovina). Fotografía: Cortesía de la producción
Finalmente, la despedida de Susana Alexander de los escenarios con la puesta La velocidad del otoño, que trata sobre la sobre la vejez y los duelos. Doña Susana inició su carrera en televisión a los siete años de edad 1950 y en teatro en 1960, toda una vida dedicada a los escenarios. Fotografía: Carlos García.
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