Despedidas, búsquedas y encuentros


There´s  no home like place






El alma del Teatro de Papel es la exacta combinación entre el movimiento escénico, el espacio, el sonido y la palabra, lo aprendí observándolo; corrijo, lo aprendí experimentándolo desde la butaca, porque cuando los elementos se conjuntan adecuadamente la escena se convierte en vida.


En buena parte, a la técnica la conocemos por compañías como Facto Teatro, organizadora del Festival Internacional de Teatro de Papel, cuya última edición fue en el 2015 y contó con la participación de grupos de Estados Unidos, Francia, Brasil y México. El más reciente encuentro fue un ciclo presentado en febrero de este año en el Centro Cultural de Bosque con la comunidad judía Ashkenazi teniendo como invitada a la especialista Galia Levy Grad.


Si cualquier encuentro teatral requiere esfuerzos de gestión que no son poca cosa, el Teatro de Papel los necesita más; en nuestro país ha ganado terreno y reconocimiento internacional (especialmente del 2010 a la fecha), pero es necesario que se considere en mayor medida en programaciones, convocatorias y asignación de recursos.


Es justo uno de los miembros de Facto Teatro quien ocupa ahora nuestra atención Antonio Cerezo, autor, director y actor de There´s no home like place. Cerezo en mancuerna con Rodrigo Castillo Filomarino presentan un trabajo riguroso con una estética visual y sonora notable.


There´s no home like place se gestó en Alemania gracias al financiamiento de Interkulturelle Projekte 2016 del Senado de Berlín y se estrenó en el Preetzer Papiertheatertreffen. El espectáculo nació de la historia personal de Cerezo, inmigrante quien radica entre la CDMX, Berlín y Nueva York.





En la anécdota un hombre adulto regresa al hogar de sus padres y pronto recibe la noticia: debe dejar la casa donde nació y creció. El protagonista inicia un camino que lo llevará de la nostalgia a la sobrevivencia.


Antonio Cerezo desarrolla la historia en maquetas de papel que recrean la ciudad, el interior de su hogar y las calles. El diseño de las plantas escénicas combina el volumen y la profundidad permitiendo que las figuras planas de papel y objetos tridimensionales se integren a la representación a través del movimiento; la buena realización de la escenografía, la construcción y el diseño de luces de Vanessa Farfán es parte fundamental para lograrlo.


Cerezo integra todos los elementos al tiempo que realiza pequeñas acciones que establecen convenciones escénicas muy disfrutables. El desempeño del actor es relajado y desde el inicio nos toma de mano para introducirnos a su universo.


Parte fundamental es el trabajo de Rodrigo Castillo Filomario. Con un piano, el compositor inicia por crear atmósferas y gradualmente convierte a la música en un personaje que acompaña al protagonista en sus despedidas, búsquedas y encuentros. El desempeño de Castillo Filomario es muy interesante, un creador capaz de transitar por lo abstracto del sonido (como el caso de Clitemnestra, el mito de la democracia), y la suavidad de There´s no home like place, ambas con notas fuertes que habitan la escena.


Antonio Cerezo cuenta con un equipo sólido. Su primera colaboración con la compañía Facto Teatro fue Don Chico con alas, una adaptación del cuento de Eraclio Zepeda. En Berlín ha sido actor, coreógrafo y director, There´s no home like place es su primer proyecto de teatro de papel en forma, la carta de un hombre trabajador y sensible que nos regala un escenario lleno de vida.




Realizado por Carmen Zavaleta







Comentarios