Amistad, valentía y honestidad


La calavera de cristal


La televisión era la herramienta más cercana que tenía de niña para ver –a través del canal cultural de México– la magia que conlleva las artes escénicas. Transcurrido el tiempo, ahora que me encuentro más cerca de los escenarios y sabiendo mucho más sobre todo lo que pasa detrás de ellos, sigo asombrandome al observar cómo las compañías artísticas entregan su profesionalismo y amor al teatro, tal como LAB Teatro y Producción Escénica S. E. lo hacen en La calavera de cristal, un texto de Juan Villoro que se presenta bajo la dirección de Enrique Aguilar.

La obra corre en el Teatro La Capilla. Una vez cerrada la puerta para dar la tercera llamada, los actores se encargan de llevarnos desde un museo de arte hasta la tierra maya Yaxchilán. 

 
La historia inicia con Amelia (Helena Tinoco) vendiendo souvenirs en el museo –un trabajo que no a todos nos va muy bien, hay que tener mucha práctica en eso de convencer a las personas–, ella aspira a ser guía del recinto aunque su incredulidad no la deja. Ama la Historia desde pequeña, pero tiene que aprender que la soberbia a veces no nos permite llegar tan lejos; debe enseñarse a ver con el corazón, a buscar otros caminos para llegar a la meta. Al finalizar la jornada laboral, por un error, se queda encerrada en el museo con el vigilante Chencho (Alejandro Piedras) y el guía Gos (Mario Rendón) quien abre un portal “del más allá” que los llevará por extraños lugares, revelando los secretos de la legendaria calavera de cristal.

Esto es un poco de lo que va la obra, de mencionarles más les estaría contando todo y para ser sincera, vale mucho ir a ver la divertida puesta. Los elementos que combinan en escenario van desde la actuación, mapping, teatro de sombras, títeres de pequeño formato, acrobacia en telas, música en vivo (por Alejandro Andonaegui y Bruno Garduño) y un divertido enano. Esta mezcla da como resultado un buen trabajo escénico que puede disfrutar toda la familia.

Me atrevo a destacar la sinergia que hay entre los actores, el riesgo del director por tomar el primer cómic del destacado Juan Villoro y la manera tan atinada de enfocarlo a niños y adolescentes para que descubran desde corta edad lo maravilloso que es echar a volar la imaginación por el mundo teatral, en el que no solo se sientan a ver, sino disfrutan de todas las escenas para llevarse un gran mensaje de amistad, valentía y honestidad.

La calavera de cristal bajo la producción de Erick Saúl Elizondo y Erika Medina, se presenta los sábados a las 12:30 horas hasta el 16 de diciembre en el Teatro La Capilla, ubicado en Madrid 13, del. Coyoacán.



Realizado por: Adriana Jiménez




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