Por Carmen Zavaleta
Sin temor a equivocarme uno de los estrenos importantes de
este año y que se quedará en nuestra memoria colectiva como público es La danza que sueña la
tortuga, obra escrita por Emilio Carballido (Córdoba, Veracruz 1925 - Xalapa, Veracruz, 2008) y
que bajo la sobresaliente dirección de Noemí Espinosa pone sobre la mesa la importancia del dramaturgo para
nuestro teatro; a la vez que presenta la obra a las y los jóvenes
espectadores y la revitaliza.
Que Carballido regrese a escena era obligado. El dramaturgo se desempeñó
como docente, funcionario; guionista, traductor; miembro de la Academia
Mexicana de las Artes; y fundador de la Revista Tramoya (esencial para la
documentación teatral), entre otras actividades. Fue un reconocido escritor que
veía con lupa la sociedad mexicana y que en los años cincuenta revitalizó
nuestra escena, al sumergir a sus personajes en conflictos sociales en los que
es imposible que no reconozcan su responsabilidad. Como todo en la vida cambia,
el teatro en nuestra escena también lo hizo y la obra de Carballido se fue dejando como material de escuela, referente e
historia, y se volteó la mirada a otros teatros y autores, (uno de sus últimos
montajes fue en el 2022 cuando la Compañía Nacional de Ópera estrenó una versión de Zorros chinos).
Entrando en materia, La danza... una comedia que se desarrolla en Córdoba, Veracruz en
1954. En una casa que a la vez es su negocio, viven Rocío y Aminta,
dos hermanas solteras, recatadas y relegadas, que son controladas por su
hermano Víctor; pudiente y extrovertido, macho dedicado a cuidar el
honor de la familia. Rocío y Aminta comparten sus
días con sus sobrinos y de vez en vez reciben las visitas de su presumida
prima Albertina. Rocío está parcialmente sorda, una tarde cree
entender que Beto, el hijo de Albertina quiere casarse con ella;
la ilusión del amor es instantánea, el enredo y las confusiones familiares,
también.
La dirección tiene un gran ojo para contarnos la historia,
en primer lugar, reúne a un elenco potente que nos presenta a personajes
totalmente reconocibles. Con el detallado trabajo de Sonia Couoh, Carmen
Mastache, Omar B. Betancourt, Cris Ramos, Jorge Zárate, Erika de la Llave,
Berenice Riosè y Yadira Pérez Esteban (reconocida recientemente en los Premios Ariel por Mejor
Coactuación Femenina por Sujo); poco a poco descubrimos a la tía, la
hermana, el hermano, el sobrino, la vecina, todas las personas que conforman
los núcleos familiares con sus manías y aciertos.
Cada quien hace suyo el espacio mientras se relacionan con
honestidad actoral, tanto que no dejan dudas: son una familia, y podemos
imaginar cómo han sido a lo largo de los años. Este es el resultado de un
trabajo en conjunto de la dirección y las actuaciones, quienes nos involucran y
nos llevan inevitablemente a tomar partido, sin duda efecto de un teatro que se
comunica con el público.
El Diseño sonoro tiene su propia partitura y el protagonista es el bolero; la musicalización de Juan Pablo Villa da el tono exacto a la anécdota. Elementos fundamentales para el trabajo de época son el Diseño de maquillaje y peluquería de Brenda Castro; el Combate escénico de José Carriedo y la Producción ejecutiva de Dinorah Medina Orellana.
La danza que sueña la
tortuga se presentó recientemente en
el 53 Festival Internacional Cervantino; y actualmente realiza su temporada en el Teatro Orientación del
Centro Cultural del Bosque. Maestro Carballido, bienvenido a casa.
Fotografías: Prensa INBAL
La danza que sueña la tortuga de Emilio Carballido. Dirección Noemí Espinosa. Con Sonia Couoh, Carmen Mastache, Omar B. Betancourt, Cris Ramos, Jorge Zárate, Erika de la Llave, Berenice Riosè y Yadira Pérez Esteban. Teatro Orientación del Centro Cultural del Bosque (Reforma y Campo Martes s/n). Jueves a sábado 19 h, domingos 18 h. $150, jueves $45. Duración 140 min. Boletos en taquilla y en teatro.inba.gob.mx 16 +
Hasta el 23 de noviembre de 2025. No habrá funciones del
13 al 16 de noviembre.
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