Por: Dalia De León Adams
Amor, poder y venganza
Estos son los temas centrales
del drama La
Duquesa de Malfi, una obra teatral ambientada en el ducado
de Amalfi, en las orillas del Golfo de Salerno, Italia. Escrita por el
dramaturgo inglés John Webster (Londres, 1580-1633), la historia se
desarrolla entre finales del siglo XV y principios del XVI, y toma como
referencia este contexto histórico para narrar un relato de intriga y pasión.
Presentada en dos actos, la
obra de Webster se escenificó
por primera vez en México en el Teatro Helénico, y ahora en una nueva temporada
en el Teatro Orientación del
Centro Cultural del Bosque. Bajo la dirección de Ruby Tagle Willingham, esta puesta
en escena captura la esencia de la época medieval con un lenguaje coloquial que
la hace accesible al público actual.
La época isabelina
(1558-1603), marcada por el reinado de Isabel I, considerada una edad de oro en
la historia de Inglaterra.
La época jacobina
(1567-1625), correspondiente al reinado de Jacobo I, quien también fue Jacobo
VI de Escocia.
La dirección de Ruby Tagle incorpora movimientos corporales que recrean los enfrentamientos entre caballeros de las cortes europeas, un elemento esencial en esta obra de corte épico. La sinopsis oficial de la compañía creativa resume la trama de la siguiente manera:
La historia gira en torno a
Ferdinando y el Cardenal, dos hermanos que harán todo lo posible para evitar
que su hermana, la joven duquesa, vuelva a casarse. Ignorando sus deseos, ella
contrae matrimonio en secreto. Para espiarla, contratan a Bósola, un melancólico
rufián. La locura, la venganza y un brote de licantropía se entrelazan,
generando una gran intriga en la corte de Malfi.
El elenco estelar está
conformado por
Paulina Treviño, Everardo Alzate, Daniel Martínez, Jorge Ávalos, José Carriedo,
Sonia Couoh, Coral de la Vega, Antonio Peña, Mariana Estrada, Alejandra
Torreblanca, Juan Pablo Aguayo y Cristian Flores-Verdad. Todos ellos
destacan por su talento actoral, logrando que las más de dos horas de duración
de la obra transcurran de manera fluida, gracias también al trabajo del equipo
creativo que da vida al drama de Webster.
La propuesta estética combina
fidelidad al periodo histórico con una mirada contemporánea que resuena en la
actualidad. El diseño de iluminación crea atmósferas cargadas de tensión y
belleza, el vestuario oscila entre lo simbólico y lo funcional, y el movimiento
escénico resalta los dilemas internos de los personajes, especialmente los de
la duquesa.
La Duquesa de Malfi se presenta
en el Teatro Orientación del
Centro Cultural del Bosque, con funciones de jueves a sábado a las
19 h y los domingos a las 18.
Fotografías otorgadas por Carlos Alvar
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