EntreActo
Por Carmen Zavaleta
Uno
de los grandes y poco explorados temas en la escena es la paternidad, lo que
significa, los retos y los miedos que implica y sobre todo cómo influye en la
vida y en la estructura de cada persona y su manera de relacionarse con el
mundo. En este sentido hace unos meses fuimos testigos de Cantares un
emotivo trabajo de la creadora escénica de San Luis Potosí, Sayuri Elizabeth
quien reflexionaba sobre la partida de su padre y su identidad como hija, la
pregunta fundacional de la puesta era ¿quiénes somos cuándo el padre que
ha estado presente muere?, la respuesta nos enfrentó con lo inevitable de las
despedidas y lo inevitable de perdernos en la ausencia, bravo por este trabajo.
Del
otro lado, de las búsquedas sobre el origen también está la paternidad ausente,
esa que define a fuerza de no existir, este es el tema que con gran tino
seleccionó el autor, director y actor Daniel Ortiz para
ofrecernos Las calcetas de mi padre, un montaje sensible y lleno
de humor que nos lleva por su historia y su mirada sobre la paternidad.
En
un tono ligero y cercano, esta autoficción nos lleva a conocer el profundo
temor del protagonista para hacerse cargo de su hijo y del hombre en el que
está a punto de convertirse porque si algo deja claro la obra es que dentro de
la alegría de una nueva familia también se enfrenta el duelo relacionado con la
persona que se fue hasta antes de ese momento; con una atinada dramaturgia
textual y actoral llena de franco y buen humor el protagonista nos enseña cómo
una nueva vida cambia su existencia y lo redefine.
Con
el texto sabemos de su infancia, su familia, la frustración de su madre y el
abandono de su padre, eventos que ocurren en medio de partidos de fútbol y
algunos viajes familiares. Daniel entrelaza los hechos de
forma efectiva en la letra y termina por darles vida en la escena entre el
pasado y el presente; su interpretación tiene buen ritmo y construye delicadamente
cada momento emotivo de la obra; este rasgo se mantiene hasta el final, momento
en que el relato se dilata y pierde contundencia en el cierre, con todo el
viaje que nos ofrece deja ver un montaje cuidado que nos habla a todos, todas y
todes.
El diseño de escenografía de Edgar Mora es exacto pues tiene el estilo de trazos infantiles, en dibujos y títeres que reflejan el juego de la puesta; a la par el diseño sonoro de Miguel Tercero acompaña efectivamente al protagonista en sus emociones y conflictos.
Las calcetas de mi padre es
presentada por la compañía "Me dijo, Le dijo, Le Dije"
y "Topati Producciones", quienes apuestan por
un teatro de calidad y lo logran; la obra se presenta en el Teatro La Capilla y
termina temporada el próximo 17 de abril. No se la pierdan.
Las calcetas de mi padre.
Dramaturgia, dirección y actuación: Daniel Ortiz. Asistencia
de dirección Teté Espinoza. Teatro La Capilla (Madrid
13, Del Carmen, Coyoacán, CDMX). Miércoles y jueves, 20:00 h. Adolescentes y
adultos. Costo del boleto: $350. Duración: 70 minutos. Hastas el 17 de
abril.
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de boletos: Las calcetas de mi padre – La
Capilla
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