Por
Verónica Mastachi
Los Policías es un texto
profundamente crítico y de humor ácido del dramaturgo polaco Sławomir Mrożek, sin duda
alguna representado de forma única por la compañía venezolana Grupo Teatral Emergente, que celebra
18 años de vida en pie de lucha este 2025.
Una ficción que, de tan exagerada,
irónica y patéticamente se asemeja a ciertas (varias) realidades establecidas
en modelos de gobiernos autoritarios alrededor del mundo, que han tenido lugar
en distintos momentos del gran relato de la historia moderna y asimismo en la
actualidad.
Como amante del teatro, llegué el domingo pasado al Foro Shakespeare lista para enfrentarme con la segunda entrega de esta residencia de Emergente en la que primero nos rompieron la burbuja de las ilusiones con Emigrantes, para ahora regalarnos un poco de esparcimiento a través de risas amenizadas con reiteraciones y también con canciones interpretadas en escena, antes de nuevamente arrojarnos a la cara la violenta realidad de vernos despojados de toda ilusión que pudimos conservar.
Confieso que, aun sabiéndome preparada,
nunca me esperé lo que iba a experimentar en la butaca.
En Los Policías somos
introducidos a un grupo de agentes del orden público que finalmente se quedan
sin qué hacer ya que, tras mucha investigación e instigación encubierta,
confirman lo que jamás se imaginaron: un país, o quizá, mejor dicho, un pueblo
contento con sus gobernantes. Eso les presenta una paradoja ya que, sin
desacato a penalizar, no hay justificación para su existencia como cuerpo de
paz y seguridad nacional.
No le sigo porque ya de por sí estoy contando más de lo que quisiera yo haber sabido antes de ver esta impresionante puesta en escena, en la que participan los actores Jesús Nunes, Pastor Oviedo, Simona Magdalena Chirinos Jiménez, Leonardo Torres, bajo la dirección de Jesús Delgado, quien también actúa.
Por otro lado, como socióloga, el tema de
esta obra desgarró fibras que pensé ya se habían anquilosado tras veinte años
de haber llegado con una maleta llena de sueños a la facultad. Me reí muchísimo
y también lloré desaforadamente con el final que aún me sigue rebotando en el
alma al recordarlo. Los ojos del actor Jesús Nunes no abandonan
mi memoria, van a vivir sin pagar renta por mucho tiempo en el imaginario de lo
que para mí significa la pérdida total de la esperanza.
Ya sólo quedan dos domingos más de Los Policías en el Foro Shakespeare, a las 6 de
la tarde hasta el 23 de febrero. Los boletos están disponibles en taquilla y en
la página del foro. Definitivamente tienen que verla. Esta experiencia escénica
es irrepetible, así que hay que aprovechar.
Gracias a Sandra Narváez por las
atenciones y facilidades para la elaboración y publicación de este artículo.
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