EntreActo 

POR: Carmen Zavaleta 


Con su dramaturgia Ximena Escalante (CDMX, 1964) se ha especializado en temas como los problemas de la creación artística, los textos clásicos y la mitología, frecuentemente sus obras descubren esos recovecos de pasión que humanizan a sus personajes y los llevan al límite; pero su pluma no solamente aborda a grandes personajes como Fedra y otras griegas, también llega a tratar lo cotidiano, como ejemplo su obra Grito al cielo con todo mi corazón que actualmente está en temporada en el Teatro La Capilla.

Fotografías otorgada por producción

Estrenada en el 2014, Grito al cielo…se ha presentado en México, España, Grecia, Francia y Perú, entre otros países; no es extraño pues se centra en lo complicado de las relaciones entre mujeres, los juegos de poder, amor, violencia y revancha, asuntos que permean inevitablemente el día a día y que son universales o que levante  la mano  la que no lo haya vivido.

El montaje que se presenta en La Capilla está protagonizado por Tania Ángeles Begún y Yazmin Jáuregui, quienes también son las productoras y trabajan bajo la dirección de Claudia Ríos. La acción se desarrolla en un espacio atemporal completamente blanco en el que se encuentran una mesa, y dos sillas (la propuesta escenográfica también es de Ríos). Antes de la tercera llamada aparecen dos mujeres, una de ellas carga una maleta, en la primera escena descubrimos que se trata de una madre y su hija quienes pelean, lo que pareciera un clásico (y hasta obligado) enfrentamiento entre la adolescencia contra la autoridad adulta se convierte en una sentencia de vida y reencarnación, ambas le piden el cielo que les dé la oportunidad de reencontrarse en otras vidas para que los papeles se inviertan. 

A partir de ese momento las actrices construyen doce cuadros en los que presentan relaciones entre hermanas, madre e hija, amantes, suegra y nuera, amigas, patrona y empleada, abuela y nieta; cada cual retrata los juegos de poder, cariño, rencor, dependencia y empatía  entre mujeres. Es interesante que en la obra no hay buenas ni malas, en realidad presenta una gama de grises en la que caben la mayoría de las personalidades, sus comportamientos y deseos llevados al límite, una ley de la jungla en la que sobrevive la más fuerte.

La dirección propone un trabajo desde lo emocional y lo corporal, al inicio parece que las actrices buscan realizar con precisión cada uno de los movimientos y textos del montaje. Conforme avanzan los cuadros los motores se van calentando, cada escena se fortalece y queda claro que lo importante -y que da sentido a la obra -son las relaciones entre las protagonistas y lo que de ellas nos dejan ver; por ejemplo, uno de los momentos mejor logrados es el encuentro entre una suegra y su nuera, ambas establecen un juego entre el pensamiento y la acción dejando claro los conflictos que se ocasionan mutuamente. 

Finalmente vale decir que al texto se le notan sus diez años de vida en el uso de palabras que no resultan comunes para nuestros días y que en momentos colocan a las mujeres en un plano poético que abren una brecha que se disminuye con las acciones que realizan en escena. 



Grito al cielo con todo mi corazón. Dramaturgia: Ximena Escalante. Dirección de escena: Claudia Ríos. Con: Tania Ángeles Begún y Yazmin Jauregui. Espacio escénico: Claudia Ríos. Multimedia: David Sefami. Iluminación: Marco Antonio Meza. Una producción de Yazmin Jauregui y Tania Ángeles Begún. Fotografía: Cortesía de Producción. Teatro La Capilla, Madrid no. 13, Col. Del Carmen, Coyoacán. Jueves de julio y agosto.  20 h. Duración: 60 minutos. Localidades $300 pesos. Boletos en taquilla. Adolescentes y adultos.

 


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