EntreActo
POR: Carmen Zavaleta
A días de que el 2023 termine se impone el balance de las puestas en escena presentadas en nuestra ciudad, es muy interesante ver que los mejores trabajos abarcan una gama de teatralidades tan diversas como espectadores hay y en términos generales podemos decir que las mejores obras nos dieron golpes de energía y nos llevaron a compartir momentos emotivos y llenos de adrenalina.
Iniciamos el recuento con la extraordinaria Algodón de azúcar escrita y dirigida por Gabriela Ochoa, creación de Conejillos de Indias, presentada por Teatro UNAM y Seguros Inbursa con las actuaciones de Alejandro Morales Romina Coccio, Carolina Garibay, Miguel Romero y Francisco Mena, la iluminación de Ángel Ancona y escenografía de Félix Arroyo. La obra nos llevó por las memorias de Magenta, un hombre que en una feria enfrenta el abuso que sufrió de niño. El ojo de Gabriela Ochoa nos hizo estremecer con tres payasos mensajeros del pasado. La obra realizó dos temporadas, la primera en el Foro Sor Juana Inés de la Cruz y la segunda en el CENART, ambas con boletos agotados y no fue para menos. Ojalá se le vuelva a ver en el 2024, es un teatro que merece muchos escenarios más.
Kill the Fucking Bill(s),
el proyecto de HÍBRIDOS laberintorio rizomático en colaboración con Anacarsis Ramos, Mauricio
Ascencio y Karla Sánchez ‘Kiwi’ y protagonizado por Adriana Butoi
inició su camino en El Foro El Dinosaurio de El Chopo para después llegar a al Teatro El Galeón Abraham
Oceransky. El montaje fue un poderoso manual del performance en el
que la protagonista denunciaba la discriminación que ha sufrido del
sistema.
Ricitos
de oro no habla alemán de Paula Watson y dirigida por la misma Watson y Luis Eduardo Yee,
nos adentró a la historia de una mujer que busca insaciablemente la felicidad
en camas y casas que no le pertenecen. Uno de los grandes aciertos de la puesta
fue el concepto escénico de Mauricio Ascencio quien transformó el sótano
del Teatro Julio Castillo
en un laberinto habitado por osos y seres humanos. El lugar nos daba la
oportunidad de imaginar lo que podría suceder en una casa que parecía de
muñecas y nos permitía imaginar más allá de la puesta en escena.
Foto otorgada por: Grupo Temporales
La
negociación de Flavio González Mello nos sorprendió con su
dramaturgia. El autor nos llevó al oscuro universo del secuestro de un
adolescente para exponer la violencia y la falta de comunicación de una pareja.
Con un ingenioso juego, González Mello expuso nuestros miedos más
profundos permeados con un humor ácido que no dejó títeres sin cabeza. Las
actuaciones fueron de Mariana Gajá, Moisés Arizmendi y Eñoc Leaño.
Silencio
de Los Colochos Teatro
también se sitúa entre las mejores obras del año. Ya en el 2021 la obra
presentó un work in progress y para este año formó parte de la residencia de la
Compañía en el Foro Shakespeare. El director Juan Carrillo
nos ofreció una adaptación de Otelo de William Shakespeare
en la que la voz cantante eran los celos y el mismísimo José José
que situaban a la historia en nuestros días de manera acertada. La adaptación
fue de Juan Carrillo, Mónica Portillo y Martín Becerra y
las actuaciones de Alfredo Monsivais, Erandeni Durán, Roam León, Leonardo Zamudio, Yadira
Pérez y Martín Becerra.
Sweeney Todd, El Barbero
Asesino de la Calle Fleet bajo la dirección de Miguel Septién
también fue de las mejores opciones de la cartelera. El director resolvió el
montaje hábilmente y puso el acento en el diseño de iluminación para crear la
atmósfera tenebrosa de la historia. La dirección musical de Dano Coutiño y
la elección del elenco permiten disfrutar de voces potentes. El trabajo
de Flor Benítez Jimena Parés y
Carla Heftye nos muestra a un grupo de actrices
poderosas que transitan entre el humor y la desgracia. El elenco también lo
conforman Quecho
Muñoz, Alberto Lomnitz, Luisa Cortés, Andrés Elvira, Ervey Ortegón, José
Grillet, Diego Enríquez, Eduardo Siqueiros y Melissa Cabrera.
La temporada continúa hasta el 30 de diciembre en el Teatro Milán.
Foto de: Jaime Rosales
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