ALGODÓN DE AZÚCAR

 DISFRUTO LA FUNCIÓN

POR: Dalia María Teresa

Interesante puesta en escena que bien puede ser analizada mediante distintas vertientes. Es una dramaturgia escrita y dirigida por Gabriela Ochoa quien juega con la temporalidad del texto, logrando con ello exponer la psiquis de su personaje protagónico de manera un tanto compleja.




Presenta a un hombre maduro quien está y no está viviendo circunstancias extrañas que le remontan a su infancia, justo al cumplir cinco años de edad. Revive esa etapa olvidada de su vida, gozando e incluso padeciendo ciertas circunstancias atrapadas en las madejas de su memoria cautiva.

El encuentro con tres payasos le harán adentrar se en la experiencia desdibujada de su niñez, descubriendo el abuso padecido dentro del seno familiar que su mente había arrancado de tajo, ocultándolo en la memoria del hombre adulto en el cual se convirtió.

El encuentro con tres payasos, la entrada a un Circo y la compra de un ALGODÓN DE AZÚCAR, son los detonantes de este drama fársico en donde el personaje revive con nitidez momentos plácidos con sus padres y amigos, que se desvanecen en la angustia del niño de cinco años abusado.


Verdades a relucir salen a flote con la fuerza destructora de a quien le roban la inocencia. Un amor fugaz infantil. Un padre autoritario. Una madre ajena a la realidad que amenaza a su familia. Esto y más son temas a tratar en la historia creada con la pluma de Gabriela Ochoa.

Bien estructurada la trama y la narrativa con dejos de teatro del absurdo, sin embargo, se transforma en un melodrama del género psicológico por el tratamiento que su autora le infiere a su obra, inmersa en el juego de lo onírico y lo real.

-ALGODÓN DE AZÚCAR es un viaje dentro de un universo onírico que raya en lo macabro. La obra explora la relación que, como adultos, tenemos con nuestra infancia: Una etapa compleja que marcó nuestra actitud ante la vida; un lugar lleno de claroscuros en el que éramos vulnerables, pero temerarios y auténticos, con momentos dolorosos, pero también llenos de libertad y plenitud.

El protagonista se reencuentra con su pasado, donde se le revela un trauma olvidado que lo había acompañado toda su vida nublando su existencia. Una vez recuperado el recuerdo, el desafío que le plantea su jornada será enfrentarlo para finalmente hablar de aquello que de niño no pudo porque no lo entendía. (nota del boletín de prensa).


Obra colorida empero, que cuenta con vestuarios vistosos y magníficos maquillajes en el que se incluyen algunas caretas y pelucas, aunados al juego de iluminación a media luz, objetos de tramoya movibles y una escenografía compuesta por cuatro especies de torres o estructuras metálicas de dos pisos, que permiten el juego onírico sugerido en el texto a tratar.

Es una obra presentada por la Compañía “Conejillos de Indias” bajo la producción de Teatro UNAM y Seguros Inbursa, en donde el reparto estelar esta formado por Alejandro Morales, Romina Coccio, Carolina Garibay, Miguel Romero, Francisco Mena y Paco Castañeda.

ALGODÓN DE AZÚCAR se presenta en el Teatro Sor Juana Inés de la Cruz del Centro Cultural UNAM contando con funciones de jueves a domingos hasta el día 14 de mayo.

 



Comentarios