LA ÚLTIMA CINTA DE KRAPP

   DISFRUTO LA FUNCIÓN

POR: Dalia María Teresa De León Adams


KRAPP Se define como el gusto por mantener un cierto control maestro por las cosas. Otra acepción es el no saber manejar la indiferencia o interferencia de otras personas, o bien, la memoria documental como montaje del pasado; el archivo entendido como lugar de custodia de la memoria individual y colectiva es un espacio de acopio de aquella imagen que el pasado impone al futuro.




Y justamente es de esta última acepción de la cual trata la puesta en escena de KRAPP estelarizada con gran plástica actoral por el gran director escénico, ensayista, traductor, dramaturgo pedagogo y actor mexicano Luis de Tavira.

Le recuerdo qué Luis Fernando de Tavira Noriega (1948) entre sus libros publicados se encuentra Hacer teatro hoy, El corazón de la materia: Teilhard el jesuita, Ser es ser visto, La séptima morada, Ventajas de la epiqueya: comedia de intriga, La pasión de Pentasilea, Teatro escogido y Espectáculo invisible.


LA ÚLTIMA CINTA DE KRAPP
escrita por Samuel Beckett en el año de 1958, consistió en una obra para ser montada en un solo acto escénico. Se trata de un monólogo o espectáculo unipersonal en el cual un hombre maduro celebra a solas en su cuarto semi-oscuro sus 69 años. De pronto decide escuchar en su viejo magnetofón los sucesos vividos cuando tenía 39 y la vida le sonreía con un amor en los momentos en que pasaba por una crisis existencial.

Y como asegura la casa difusora al respecto:

Nosotros lo hacemos mediante las notas de voz que mandamos por el celular, generando archivos de nosotros mismos y de nuestras relaciones con los demás. Esta obra nos invita a identificarnos con esos deseos de volver a un pasado imposible de cambiar, pero que podemos revivir con solo escuchar una grabación.

Su autor originalmente la escribió para ser escenificada por el actor norirlandés Patrick Mage. A manera de Sinopsis, la trama trata de un refugiado, quien en la soledad de su oscuro aposento se prepara algunos tragos y reflexiona sobre su bochornoso pasado.


La puesta en escena muestra el lado pesimista, retraído y solitario característico de el tan importante escritor Samuel Beckett quien reviste generalmente a los personajes de su obra, de manera un tanto solitarios y sombríos, así como de circunstancias adversas.

LA ÚLTIMA CINTA DE KRAPP es una obra que ha sido considera como el texto autobiográfico de su autor de Samuel Beckett (1906-1989). Entre sus obras se encuentran Proust (1930), Murphy (1938), Molloy (1951), Malone muere (1951), El innombrable (1953), y Watt (1953),

Samuel Barclay Beckett fue un dramaturgo, novelista, crítico y poeta irlandés, uno de los más importantes representantes del experimentalismo literario del siglo XX, dentro del modernismo anglosajón.

Su obra es fundamentalmente considerada como sombría y tendente al minimalismo y, profundamente pesimista, casi hasta nihilista (corriente filosófica que sostiene la imposibilidad del conocimiento y niega el valor de las cosas).

Por esto último, no es extraño la consideración de Beckett casi al finalizar su monólogo de LA ÚLTIMA CINTA DE KRAPP cuando asegura con otras palabras qué el romance sostenido, cuya experiencia grabara, fuera la etapa más bella de su vida, sin embargo, NO le gustaría repetirla.

LA ÚLTIMA CINTA DE KRAPP obra lírica de Samuel Beckett interpretada por Luis de Tavira que Usted la podrá ver en el Foro la Gruta del Centro Cultural Helénico hasta el día 11 de septiembre en sábados y domingos.


 




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