DISFRUTO LA FUNCIÓN CON DALIA DE LEÓN
POR DALIA DE LEÓN
El Predilecto
es un drama original de Alan Blasco,
escrita a manera de farsa, que enmarca el abuso y oportunismo qué
desgraciadamente no es exclusivo de las clases pudientes y poderosas, pues
suele filtrarse como una ráfaga fatídica en cualquier lugar, en cualquier
tiempo y, en toda clase social.
Comúnmente
quienes ejercen el poder en cualquier ámbito, por más insignificante que éste
parezca, suelen devaluar la integridad de quien o a quienes logran subordinar.
Justamente
ésta es la temática en torno a la cual gira la trama de la obra teatral
intitulada El
Predilecto, título que enmarca perfectamente la parte medular del
drama a presentar.
Es
una puesta en escena en donde se juega con la figura retórica de un monarca y
dos lacayos entre los que eligirá a su posible futuro consejero, razón por la
cual los entonces aún lacayos permiten ser abusados en extremo, con tal de
poder obtener dicho cargo dentro del reino.
Cada
uno posee una diferente razón ante la idea de llegar a ser El Predilecto del rey. El
personaje de Samuel, es un hombre joven aristócrata venido a menos, quien con
tal de lograr mantener su lujosa anterior vida, hará lo posible por ser el
seleccionado por el rey; por otro lado el segundo lacayo es un hombre quien
ante la imposibilidad de poder mantener a su mujer e hijas, pretenderá obtener
el cargo de “consejero real” en la corte.
La dramaturgia de Alan Blasco presenta a un monarca homosexual narcisista, caprichoso, irreverente, e incapaz de gobernar, (caracterizado por el actor Javier Ibarreche) quien, en aras de encontrar un poco de amor y satisfacción sexual, tan sólo encuentra como respuesta falsas lisonjas, además de una fingida obediencia, por parte de sus más cercanos súbditos, a quienes somete de manera inhumana.
En
el rol protagónico de uno de los dos lacayos el mismo Alan Blasco actúa junto con el actor Murias Reynoso. Los tres actores poseen gran
histrionismo escénico el cual demuestran en el escenario.
Ellos
se presentan bajo la dirección artística de Enrique
Aguilar, quien logra hacer de este melodrama una obra de estilo
fársico con dejes de humorismo negro, pese a la temática que se aborda de
manera cruda, razón por la cual bien podría ubicar a la dramaturgia dentro del
género naturalista, pues muestra sin tapujo alguno, los extremos del
oportunismo que se gesta al asumirse el poder y los extremos a los que puede
llegar una persona al competir con alguien.
La
compañía define a manera de sinopsis la obra teatral con el siguiente párrafo
textual:
-“En
un tiempo no definido un país está en guerra por petróleo. Un rey demente y
debilitado ocupa el trono mientras dos lacayos acuden al palacio para pelear la
vacante del “consejero real”. Uno busca el cargo para poder alimentar a su hambrienta
familia, el otro para poder recuperar un estatus perdido por la crisis
financiera. El rey, con múltiples cambios de ánimo debe tomar una sencilla
decisión: ¿quién de los dos se quedará con el cargo? Es entonces cuando los
lacayos se disputan a muerte el anhelado puesto.”-
Y,
qué decir del ámbito de la política, o en el momento de competir por un puesto
laboral cualquiera, o al alojarse en una casa ajena con él, la, o los dueños
del inmueble.
-“El
predilecto de Alan Blasco es un texto agudo
que a partir de la farsa realiza una crítica precisa y necesaria a los
tejemanejes y las dinámicas que, aquellos que desean un lugar de privilegio en
los escaños del poder. Utilizan para lograr hacerse de una posición que les
permita formar parte de la hoy privilegiada clase política que más allá de
buscar el beneficio del pueblo, ambiciona una tajada del pastel que los dotara
de los recursos para diferenciarse de la clase media que predomina en nuestra
nación y de la cual la mayoría formamos parte. ¿qué hilos se mueven a espaldas
de nosotros los civiles comunes y corrientes? ¿qué oscuros intereses yacen por
debajo de la superficie? ¿qué papel jugamos nosotros los ciudadanos de a pie?
Alan Blasco pone el dedo en la llaga y nos provoca a la risa ante situaciones
que no deberían pero que ante lo irreal y zúrrela no queda de otra más que
hacer catarsis a través del humor que es, a mi parecer, la mejor de las
herramientas para exorcizar nuestros demonios y absolver los pecados de quienes
abusan y aquellos que lo permitimos-
Este
es el párrafo que fuera escrito por el director escénico, el Señor Enrique Aguilar, tiempo atrás, cuando ésta
misma obra fue representada en uno de los dos teatros que conforman el
“Bellescene.
En
ese entonces formuló dicha critica o juicio de valor en torno a la temática a
tratar en ésta puesta en escena, presentada a manera digamos “de consigna
social” por el escritor y actor Alan Blasco.
El Predilecto
es la historia en concreto, que sucumbe en la figura de un Rey, quien ejerce su
poder autoritario y denigrante pensando tan sólo en ser atendido y agradado, al
saberse sólo y mal amado, olvidando ante su egocentrismo a su pueblo
empobrecido.
Obra
teatral que invita a la reflexión y que bien pude tener muchas lecturas
interpretativas debido a la trama tan vigente y presente desgraciadamente en
muchos rincones del mundo.
Y
cabe aquí finalmente cuestionarnos ¿Hasta dónde es capaz de subordinarse o
dejarse someter y humillar, una persona quien por cualquier razón desea
conservar una relación, ya sea laboral, familiar, amorosa, o incluso
religiosa?
El Predilecto se presenta de manera presencial en días domingo a las 18:00 horas en el “El Teatro “La Capilla” hasta el día 17 de octubre.
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