EntreActo
Por Carmen Zavaleta
Recientemente las compañías Los Operantes y Caracoles Teatro, reestrenaron la puesta en escena “Alaska”, obra original de Gibrán Portela y que fue ganadora del Premio Nacional de Dramaturgia Joven Gerardo Macebo del Castillo
Trejo 2008.
Fotografías: cortesía de la producción y Minerva Bolaños
El montaje ya realizó una primera temporada en el año 2019 ahora
es La Gruta del Centro Cultural Helénico, el escenario donde podemos ver el trabajo dirigido por Lisha Montaño y con las actuaciones de Fabián Varona, Salvador Carmona y Tania Noriega.
La pluma de Gibrán
Portela es audaz y suele presentarnos relatos
ácidos que evidencian los aspectos humanos más oscuros, salpicados con algo de
humor y sin dejarnos concesiones, por ejemplo “Hay un lobo que se come el sol
todos los inviernos” el relato sobre un asesino en serie a través de los ojos
de su familia.
“Alaska” no es la excepción, en este caso el autor nos introduce al mundo de dos jóvenes amigos “Jimi” y “Miguel”, quienes vivieron en el lejano estado americano y que han regresado a México para continuar su vida; juntos abren un negocio de cajas fuertes. Al lugar llega “Martina” una clienta que inicia una relación amorosa con “Miguel”. Los acontecimientos que se desatan a partir del encuentro de los tres personajes, dejan claro que los secretos son los mayores tesoros que se deben resguardar.
Portela
explora hábilmente un universo de relaciones co dependientes, egoísmo y
arbitrariedad en el que ninguno de los protagonistas sale bien librado, y lo
hace gradualmente: primero expone las personalidades de cada quien y conforme
avanza la anécdota va descubriendo sus temores y planteando el conflicto.
Con este material, la directora Lisha Montaño se
encarga de presentarnos a un “Miguel” inseguro de sí mismo y quien imagina
jugar golf cada vez que la vida se le complica; un “Jimi” exacerbado y
controlador que busca manejar a su amigo y una “Martina” ingenua, juguetona,
que apesta a repelente para mosquitos y que busca salvar su relación amorosa
con “Miguel”, siendo la única que apuesta por un futuro.
La intención de la dirección es buena, aborda las escenas con
elementos mínimos que sugieren los lugares de la acción y los tiempos: un par
de sillas, y dos tarimas pequeñas en desnivel; busca enlazar las escenas y
logra contar la historia; sin embargo, en conjunto el trabajo queda
superficial, pues al desempeño de los actores y la actriz deja ver una
construcción de personajes llena de detalles físicos y tics ( como la comezón
constante de “Martina”) o coreografías que representan las relaciones entre los
protagonistas, pero que no aprovechan para profundizar, ni complejizar a los
personajes.
El equipo de producción lo conforman: Fernanda García en el diseño de escenografía y vestuario; Miguel Espinosa en el diseño de iluminación; Ricardo Rugerio en la
música original; y Oscar Sergio Serrano en el
trabajo coreográfico.
La obra se presenta del 19 de septiembre al 17 de octubre en La
Gruta del Centro Cultural Helénico, los domingos a las 18:00 horas.
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