ENTREACTO
Por Carmen Zavaleta
Convertirse en una guerrera no es cosa
fácil, hay que ser disciplinada, entrenar, mirar a los otros como si fuéramos
nosotras mismas y lo más difícil: no ser pretenciosa y aceptar las
consecuencias de nuestros actos; la puesta “Katsumi
y el dragón” nos
lo comparte llenando la escena con una creación que desborda trabajo y
sensibilidad y que está dirigida a toda la familia.
“Katsumi y el dragón” fue escrita por Dafne Itzamná Fuentes, Nydia Parra y Andrea Salgado, se presenta bajo la dirección de la propia Salgado. La obra forma parte del Programa de Teatro para Niñas, Niños y Jóvenes del INBAL y francamente se trata de una de las propuestas más interesantes de la cartelera actual para las jóvenes audiencias y sus acompañantes.
La historia tiene su origen en la
cultura japonesa y conserva efectivamente ese espíritu; en ella conocemos a “Katsumi”,
quien está dispuesta a convertirse en la primera guerrera samurai de su nación,
como no es una tarea fácil dedica su vida a entrenar al lado de su sensei. Un día
ella, emprende un viaje junto a su amigo “Dragón”, para recuperar el sable que
mantiene el equilibrio en su mundo: La batalla pondrá a prueba su valor y
definirá su identidad.
El montaje apuesta por la comunicación franca y directa creando un espacio donde lo más importante es la presencia del otro y la compañía. Antes de que inicie la función en la sala se escucha el relato de las grullas de papel y su travesía por el mundo, el público es invitado a acompañar a “Katsumi” con un vuelo que representa el valor y la virtud. Es relevante que estas sean las únicas palabras que las y los espectadores escuchan durante la función, pues el relato se desarrolla sin voz hablada y se basa completamente en las acciones, los sonidos, el vestuario, la utilería y el diseño sonoro, cada uno inspirado en el lejano Japón. La propuesta es una síntesis efectiva de la cultura y las y los intérpretes la tienen integrada completamente en su desempeño escénico. En la creación y representación son evidentes la investigación y el entrenamiento en disciplinas asiáticas, reflejando un trabajo arduo previo a la escena.
Uno de los elementos más llamativos
del montaje es el origami, la estética y magia de la técnica dan lugar a títeres
de papel que interactúan con la protagonista. La manipulación es precisa y
tomando en cuenta que se considera un público a partir de los cuatro años, cabe
destacar que se emplean movimientos exactos que captan, mantienen la atención,
la energía y la vida en escena (por cierto, la asesoría de Animación en títeres
y objetos es de Carolina Pimentel, especialista en el tema). Cada uno
de los personajes está definido y cuenta con su propia identidad, lo que
enriquece la puesta. Un aspecto muy importante de estos personajes es que no
son buenos, ni malos, sino presencias que se enfrentan a partir de sus
limitaciones y cualidades que desembocan en el bien común. A la par el diseño de iluminación y sonido permiten
la construcción de atmósferas, recrean las estaciones del año y subrayan los
aciertos y desaciertos de los protagonistas. “Katsumi
y el Dragón” es
una puesta donde la forma se convierte en la gran carta de la ficción y está respaldada
por un fondo sólido.
El elenco está integrado por Itzamná Fuentes, Nydia Parra, Mario Esteban Martínez, Pablo Saldaña y Mariana Pérez. El diseño sonoro y la música original son de Parra; el diseño de vestuario y maquillaje, de Shanat Cortés (el diseño de vestuario incluye el de los títeres) ; el diseño gráfico y de títeres, de Alejandro V. Cabrera; el diseño de escenografía, de Raíces Tejidas y Elizabeth Ortiz, y el diseño de iluminación, de Isaías Martínez. El montaje es de las compañías Raíces Tejidas y Tribu Producciones, en coproducción con el programa Incubadoras de grupos teatrales de la Universidad Nacional Autónoma de México
Sin duda, además del buen momento que
pasará con su familia, la obra nos deja una reflexión: en estos días donde
pedimos a gritos el encuentro cara a cara, mirarnos un momento en silencio nos
deja reconocer quienes somos, nuestras fortalezas y debilidades para volver a
alzar el vuelo con el corazón lleno de valor y alegría.
Katsumi y el dragón
Teatro El Granero Xavier Rojas del Centro Cultural del
Bosque.
Sábados y domingos a las 12:30 horas.
Para público a partir de los 4 años de
edad
Duración 50 minutos
$80
Del 24 de julio al 29 de agosto, como
parte del Programa de Teatro para Niñas, Niños y Jóvenes de la Coordinación
Nacional de Teatro del Instituto Nacional de Bellas Artes y Literatura (INBAL)
y en el marco de la campaña #VolverAVerte de la Secretaría de Cultura federal.
En el teatro hay un estricto apego a
las medidas de protección sanitaria, las cuales consisten en la instalación de
un filtro con tapete desinfectante, aplicación de gel antibacterial,
revisión de
la temperatura que no rebase los 37.5ºC, uso obligatorio de cubreboca y respeto a la
sana distancia.
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