EL PEQUEÑO RESTO DE MI VIDA EN MI

 ENTREACTO
POR Carmen Zavaleta

Tres mujeres y sus historias develadas de a poco por medio de mensajes al teléfono celular, así es el camino por el que nos lleva la experiencia fragmentada “El pequeño resto de mi vida en mi”, dirigida por Rocío Belmont y que cuenta con las actuaciones de la propia Belmont, Andrómeda Mejía y Tony Marcín.


Fotografía: Cortesía de la producción

Presentado por la compañía La Corte de los milagros actualmente el trabajo está realizando su segunda temporada; la experiencia es interesante pues estructura una trama sólida y nos propone seguirla jugando con el tiempo, sí ese gran compañero de la ficción.

El pequeño resto de mi vida en mi” es original de Andrómeda Mejía, quien escribe un thriller psicológico en el que tres mujeres se ven relacionadas con un asesinato, la muerte las hará encontrarse cara a cara para develar sus propios miedos y secretos.

La ficción se desarrolla durante cuatro días, lapso en el que se reciben mensajes al teléfono celular que nos preparan para terminar la experiencia con un streaming. Cada uno de los audios y las imágenes recibidas van develando a las protagonistas, una psiquiatra, una psicóloga y una mujer acusada de asesinato, caso del que no existen pruebas contundentes.


Dramatúrgicamente los personajes están definidos, son mujeres con contradicciones y aciertos, seres complejos -como todos-  que intentan encontrar el sentido a sus vidas. Cada una se relaciona con la otra desde su día a día, desde los recuerdos, la infancia, sus temores y afectos. Una a una develan información que es capaz de cimbrarnos y que termina planteándonos preguntas como ¿qué sería capaz de hacer para salvarme del horror?

Nada de esto sería posible sin el juego en el tiempo que establecen. En Diálogos entre el Teatro y neurociencias (compendio editado por Artezblai y  coordinado por Gabriele Sofia, un material básico si les interesa el estudio del espectador, su relación con el teatro y las neuronas espejo, tema que el investigador abordó recientemente en la conferencia El espacio vivo. La experiencia del espacio teatral en vivo y en la pantalla en el marco del Festival El Aleph de la UNAM), se reflexiona sobre la necesidad del tiempo en el teatro como un elemento esencial para la acción dramática y en el que pocas veces ponemos atención.

En términos generales, el tiempo potencia la acción y  hace significativo el hecho teatral, retomo esta idea porque en “El pequeño resto de mi vida en mi”, el tiempo es una carta fundamental: las protagonistas se encuentran en un momento límite, en el que la memoria, el inevitable encuentro entre ellas y la urgencia por explicarse su existencia las define y logra que las y los espectadores nos involucremos con ellas, las acompañamos en su manera de vivir y sentir el tiempo, el espacio y las acciones que las definen.

La dirección audiovisual es de Leticia Olvera quien construye la memoria y el presente de las protagonistas de manera efectiva, propone un collage onírico al estilo de nuestros pensamientos, el diseño sonoro es de Homero Guerrero, multimedia online de César Gálvez y asistencia de dirección y cámara de Uriel Ledesma.

 

El pequeño resto de mi vida en mi

de Andrómeda Mejía

Dirección: Rocío Belmont

Elenco: Rocío Belmont, Andrómeda Mejía, Tony Marcin.

Dirección audiovisual: Leticia Olvera.                                                     

Proyecto beneficiado por el Sistema de apoyos a la creación y a proyectos culturales (Fonca).

Experiencia fragmentada con duración de 4 días, de miércoles a sábado.

Del 2 al 5 de junio.

Aportación voluntaria a partir de 100 pesos.

Más detalles y boletos en www.lacortedelosmilagros.com

 

 


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