ESTAR SIN SITIO
Por Carmen Zavaleta
El
primer estreno del año de la Compañía Nacional de Teatro es “Estar sin sitio” puesta
en escena que nos plantea la desolación de un mundo que se ve arrollado por la
peste y la nada. La obra está basada en “El
estado de sitio” de Albert Camus (Mondovi, 1913), y es dirigida por Cecilia Ramírez
Romo, quien obtiene buenos resultados en el
ensamble, la energía del equipo actoral y la propuesta estética.
Pienso
que partir de la obra de Camus es muy pertinente, no son pocos los que han
tenido al escritor presente desde hace un año, cuando el mundo asolado por la
pandemia se convirtió en el lugar donde las mujeres y los hombres nos
enfrentamos a nuestros terrores más agobiantes. Cecilia Ramírez Romo retoma el pensamiento de Camus y su
reflexión para hablarnos del presente.
El
montaje propone un modelo híbrido que el público puede disfrutar de manera
presencial y a través de la red, yo la viví a distancia y la experiencia estética
fue buena. En la anécdota
una ciudad es invadida por la “Peste”, presencia que acompañada de
la “Muerte”
se da el lujo de elegir quién permanece en el mundo y quién no; mientras que la “Nada” se hace
presente como el final y el inicio del todo. La población cae en manos de un
sistema opresor y el único camino que tendrán para salvarse será la rebeldía y
la esperanza que da enfrentarse a los medios y confiar en el amor, que es
personificado por una pareja de jóvenes a punto de casarse.
Escénicamente
el diseño de la escenografía de Kay Pérez propone
un espacio atravesado por líneas en el piso que dan a la ciudad un toque
atemporal, al tiempo que combina propaganda urbana, arte callejero y lenguajes
audiovisuales. Estéticamente la conjunción es interesante sobre todo porque nos
da referentes sobre un mundo que bien puede ser el nuestro. Pérez
también es el encargado de la transmisión en vivo combinando los
desplazamientos de las cámaras de alta definición con las acciones de los personajes
acertadamente, dando una visión total de lo que ocurre en la escena a través de
una mirada subjetiva que nos permite identificar y compartir el lugar. El
resultado también se debe al diseño
de iluminación de Melisa Varïsh,
el diseño sonoro,
de Gregorio Portilla
y la música de Edwin Tovar, juntos
construyen la atmósfera y la mantienen.
El equipo actoral está integrado por Eduardo Candás, José Covián, Sonia Franco, Ana Ligia García, Marco Antonio García, Olaff Herrera, María del Mar Náder Riloba, Luis Rábago, Roldán Ramírez y Alan Uribe Villarruel (integrantes del elenco estable de la CNT), y a decir verdad se ven renovados, las diversas personalidades del elenco logran generar una energía sólida que combina el trabajo actoral con el corporal y el intelectual, la dirección logra un buen equilibrio. Finalmente, el vestuario y maquillaje de Indira Aragón dotan a la puesta de una identidad fuerte y nos permite transitar entre personajes que se mueven en lo mortal y lo etéreo, un muy buen ejemplo es la “Nada”.
“Estar
sin sitio” se presenta en la Sala Héctor Mendoza de la Compañía Nacional de Teatro tiene
una duración aproximada es de 95 minutos y es apta para mayores de 13 años. El
cupo en el foro es de ocho personas por día y para asistir es necesario hacer
reservación vía correo electrónico en publicos.cnteatro@inba.gob.mx, tanto para
las funciones presenciales como para las virtuales para obtener el enlace de
acceso al canal de YouTube.
Funciones:
Miércoles,
jueves y viernes 20:00 h, sábados 19:00 h y domingos 18:00 h, hasta el 2 de
mayo.
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