Disfruto la función por Dalia de León

 

EL MERCADER DE VENECIA.

POR: Dalia María Teresa De León Adams.

 

Es una de las obras clásica del gran escritor inglés Williams Shakespeare (1564-1616) quien fuese conocido también como “El Bardo de Avon” fue escenificada el día de domingo 25 de abril, bajo la traducción y adaptación de David Olguín.




 La obra que ha sido reestrenada en el Teatro “El Milagro”. Con algunas variantes David Olguín ha logrado otorgarle mayor calidad escénica al montaje. Le comento qué, David Olguín nació en la Ciudad de México en 1963. Es un brillante y creativo dramaturgo, ensayista y director teatral, además de ser uno de los directivos del Teatro “El Milagro”. Entre sus obras más notables se encuentran “Centro Universitario de Teatro” “Universidad Nacional Autónoma de México”, y “University of London”.

El mercader de Venecia, como es de todos bien sabido, trata sobre un joven llamado Bassanio oriundo de Venecia, quien tratará de obtener la mano de Porcia, una joven bella y rica, heredera de Belmont. Para ello pide ayuda a su amigo Antonio, demandándole 3000 ducados para tal empresa.

Antonio al no tener de momento los ducados, recurre a un rico usurero judío, a quien, dicho sea de paso, había insultado y humillado con anterioridad, ganándose el odio del hebreo; sin embargo, éste último accede otorgarle el préstamo sin cobrarle ningún rédito alguno, como era su costumbre, bajo la única condición de que, si no paga en el plazo citado, a cambio deberá permitir que le extraiga de su cuerpo, una porción estipulada en el contrato, de la parte que él desee extraer de su cuerpo.

Dentro de la trama surge de manera paralela otra historia de amor protagonizada por dos jóvenes de distinto credo religiosos, quienes son la hija del usurero veneciano y Lázaro; ambos huyen para poder realizar su amor, convirtiéndose la joven judía al cristianismo, para dicho fin. Ambos además serán cómplices del despojo de todos los bienes de su propio padre judío.

La obra lleva implícitos mensajes de la ideología secular, es decir, de la época shakesperiana, como es el de anteponer el cristianismo al judaísmo, siendo éstos últimos a quienes trataban de manera muy humillante, proporcionándoles golpes, escupitajos y palabras hirientes, entre otras cosas que para el resto de la población resultaba ser algo común.

Con matices maniqueístas se perfilan los personajes. Dicho modo los cristianos siempre son vistos como buenos, en tanto que los judíos serán siempre los malos. Por ello, pese a los insultos y al trato infrahumano que el judío usurero recibe por parte de los feligreses católicos, su anhelo de venganza no es justificado, ni criticado el hurto por parte de su propia hija y yerno, quien lo despojan de todo. 

Los arreglo y dirección de ésta puesta en escena, corren a cargo de David Olguín, como a-priori menciono, estando el reparto estelar encabezado por el Primer actor y maestro, Mauricio Davison, quien ha actuado en cerca de 80 obras y películas y quien fuera pupilo del destacado director Juan José Gurrola. Él actúa en el rol estelar de Silo, el judío usurero; actor con gran calidad histriónica quien es distinguido con aplausos más calurosos por parte del público presente, quienes reconocen su gran trayectoria artística.

Finalmente le comentaré qué la puesta en escena de El mercader de Venecia consta de una escenografía a cargo de Gabriel Pascal totalmente modernista, al igual que el vestuario y uso de cubre-bocas, celulares, y en fin, toda la utilería que le da un toque de modernidad y contemporaneidad a ésta obra, aun cuando se respeta la trama en general y los diálogos que nos remiten inmediatamente a la época shakesperiana.

El mercader de Venecia se presenta en el Teatro “El Milagro” y es producida por su misma Asociación Cultural Independiente, la cual se fundó a partir de 1991 bajo la finalidad de promover las creaciones artísticas escénicas.

Las funciones son tanto presenciales, como vía streaming. EN HORA BUENA!!!!!




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