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 UN CUERPO EN TRAVESÍA

Por Carmen Zavaleta

 

Siempre da gusto ver en escena a actrices como Alejandra Chacón, quien constantemente está en la búsqueda de su discurso y lenguaje, este impulso la llevó hace unos años a dejar México para cursar una maestría en Londres; a su regresó llegó acompañada de la puesta en escena “Un cuerpo en travesía” unipersonal de su autoría que vió la luz en el marco del Camdem Fringe Festival del 2017 y que en nuestro país se ha presentado en el Teatro La Capilla (CDMX) y ciudades como Xalapa (2019).

 

Fotografiía:  M. Hallat


Hoy “Un cuerpo en travesía” regresa al escenario de nuestra ciudad continuando con la temporada que se vio mermada por el cambio de semáforo el pasado fin de año. La obra forma parte del ciclo Teatro Físico y Panoramas de Inclusión de la Coordinación Nacional de Teatro del INBAL y se presenta en el Teatro El Galeón Abraham Oceransky, con funciones los lunes y martes a las 20 horas; francamente celebro este regreso, pues se trata de un trabajo en evolución, donde el motor es la voz de la protagonista y su constante desarrollo escénico.

 

El texto reflexiona sobre la identidad, el cuerpo y la migración, temas que evidentemente están ligados a las experiencias de vida de Alejandra, el acierto es que los aborda desde las preguntas del origen de su núcleo familiar y nos hace pensar en el nuestro y es ahí donde convivimos en la ficción, que maravilla.

La acción inicia con la figura cubierta de una mujer quien nos habla de los ojos que heredó de su abuela y se cuestiona sobre el origen de esa mirada. El arranque es efectivo y permite a la actriz  construir un discurso entre la poseía y lo onírico, nos introduce  de buena manera al universo de la estirpe femenina de una inmigrante que defiende su cultura y lugar en el mundo.

 

Para abordar sus raíces, la protagonista nos relata las historias de dos mujeres “Ojos cazadores. La historia del clan del sur” y de “Piel de durazno. La historia del clan del norte”, dos destinos, dos luchas que abarcan no solamente los puntos cardinales del territorio de sus antepasados, también - de una manera sutil-  nos habla de los cuerpos, las miradas de los otros sobre ellos, la pertenencia y la lucha por sobrevivir.

 

Escénicamente la propuesta de la dirección (a cargo de la propia Chacón), busca hilvanar los diversos pasajes y voces de las mujeres que integran el relato. Apuesta por un espacio semi vacío en el que se conjugan la iluminación a cargo de Roberto Paredes y el diseño multimedia de Miriam Romero, quienes  construyen efectivamente los espacios para la acción, nos sitúan en un lugar suspendido en el tiempo, al mejor estilo de los sueños donde el pasado y presente conviven sin problema, porque lo importante es el viaje y el movimiento de la protagonista (como escribiera Konstantino Kavafis “Cuando emprendas tu viaje a Ítaca pide que el camino sea largo, lleno de aventuras, lleno de experiencias…).


Fotografiía:  M. Hallat


Una pieza importante es el trabajo corporal, sobre todo en la primera parte de la puesta, Alejandra Chacón interpreta a sus personajes a través de movimientos que hacen énfasis en las articulaciones, la voz y su profundidad, diseccionando el mapa de la piel femenina no de una manera sutil (lo que se agradece infinitamente), sino bronca, de frente. Con el transcurrir de la función el énfasis se va desvaneciendo y al final se extraña la contundencia del inicio de la obra, tal vez tenga que ver con el manejo de la energía en escena, la manera en que se van tejiendo los relatos externa e internamente invita a una explosión mayor de la presencia actoral y Chacón puede llegar mucho más lejos. La última pieza clave es la música, que transita entre la melancolía, el sueño y el rap, por cierto, en este punto se contó con la colaboración de Lilian Andrea Cuervo, una mancuerna de mujeres creadoras y fuertes.

 

“Un cuerpo en travesía” es una gran opción para regresar al teatro presencial, en cuestión de protocolos el Centro Cultural del Bosque ofrece las medidas necesarias para salvaguardar nuestra salud. Después de un año de no pisar un teatro como espectadora, el unipersonal despertó mis sentidos y los mantuvo alertas, tal vez porque en el encuentro entre los cuerpos de la actriz, el equipo creativo, las espectadoras y los espectadores intentamos reconocernos y reencontrarnos, hemos revisado quienes somos y de dónde venimos y lo tenemos en la piel, dialoguemos de nuestros viajes en la escena, estamos en travesía.

 

Un cuerpo en travesía

de Alejandra Chacón

Actuación y dirección: Alejandra Chacón.

Diseño de iluminación: Roberto Paredes.

Diseño multimedia: Miriam Romero.

ColaboraciónenRapy movimiento escénico de Lilian Andrea Cuervo.  

Asesoría de remontaje: Ginés Cruz.

Dispositivo escénico: Francesc Serra Vila

Diseño de pantalla: Tenzing Ortega.

Diseño de vestuario: Lissete Barrios.

Musicalización: Felipe Chacón.

 

Teatro El Galeón Abraham Oceransky del Centro Cultural del Bosque.

Funciones del 16 de marzo al 20 de abril.

Lunes y martes a las 20 horas.  

Boletos en taquilla y Ticketmaster.

Adolescentes y adultos.

Para más información, consultar la páginateatro.inba.gob.mxy seguir las redes sociales de la Coordinación Nacional de Teatro del INBAL: @teatroinbal en Facebook, Twitter e Instagram. 

 

 

  

Fotografiía:  M. Hallat

 

 

 

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