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 “EL PARAÍSO DE LA INVENCIÓN” Y “LAS HUELLAS DE GOLIAT”, MÁS ALLÁ DE LA PANTALLA.

Por Carmen Zavaleta

Por increíble que parezca faltan seis semanas para terminar este inolvidable año que - entre muchas cosas- nos ha enseñado a mirar al teatro desde nuevos ángulos y reencontrarnos desde diversas latitudes;  hoy les recomiendo un par de puestas (en escena y en pantalla), que explorando la teatralidad y la cámara son capaces de atraparnos  redescubriendo la ficción en casa:  “El paraíso de la invención” y  ”Las huellas de Goliat”; dos trabajos tan distintos como sus territorios de origen (CDMX y Mérida, Yucatán),  que están hermanados porque se crearon en la pandemia y son protagonizados por actrices y actores que se comunican francamente y nos hacen olvidar que estamos frente a una pantalla y eso, en estos días, es oro molido.

Fotografía otorgada por La Producción

 Protagonizada por Marina de Tavira y Alfonso Herrera, “El paraíso de la invención” es una obra original de Isabela Coppel, dirigida por Lorena Maza y presentada por Talipot Studio y MIO. La puesta se estrena el próximo fin de semana (dando tres funciones los días 27, 28 y 29 de noviembre) en la recién creada plataforma Teatrix México.

 En la anécdota una mujer que fue amante de un pintor y se convirtió en la madre de sus hijos, se enfrenta a la pérdida de sus niños y esposo e inicia una nueva familia junto a su cuñado, un afamado escritor. Ambos se convierten en la madre y el padre de una niña hipersensible e inteligente que reza poesía y habla con su piedra “Cadmo”. Con los años la separación es inevitable y la lucha por la patria potestad de su hija, también.

 La historia transita entre el desamor, la distancia y los deseos frustrados dentro de una familia que pudo ser perfecta. La dramaturga teje hábilmente el conflicto para adentrarnos a la vida cotidiana de sus protagonistas en donde la creación y lo artístico (en este caso la pintura y la escritura), representan los ideales de belleza y permanencia que los personajes no son capaces de alcanzar.

 Es interesante que el montaje está realizado en un teatro casi vacío (Teatro Milán) ofreciéndonos una doble lectura: en la ficción, la familia lucha por construir su entorno, cada puerta, pared, cuarto, sugiere un espacio que no existe como un hogar, cada quien lo habita dejando una estela de soledad. Teatralmente, son recuerda la magnífica e irremplazable cualidad de la escena de ser todo y nada, el origen y el final, ese espacio que extrañamos vivir y oler.

 De los lugares de acción que se proponen el único habitado, cálido e iluminado (el resto de los espacios se presentan fríos y casi en penumbra), es la recámara de la “Hija”, el ser más brillante y vivo de la familia, un acierto.

Fotografía otorgada por La Producción

En el trabajo actoral, Marina de Tavira y Alfonso Herrera dotan a sus personajes de un trabajo emotivo profundo y buscando llegar al límite. Ambos conocen la escena y el trabajo ante la cámara y aprovechan su lenguaje al máximo. La “Hija” es interpretada por Catalina Zavala Richard, quien se desempeña muy bien (a excepción de algunos momentos donde su dicción no es clara). Siendo el trabajo con niñas y niños de los más difíciles de lograr en la escena, la dirección logra armonizar la energía para que todos caminen en la misma dirección y tono. Luis Miguel Lombana, Regina Blandón, Pablo Bracho y Miguel Jiménez completan el cuadro actoral con un trabajo preciso.

El equipo creativo es parte fundamental de la estética del trabajo (en realidad así debería de suceder en todas las puestas en escena), que transita entre el teatro y el cine Santiago Torres, director de fotografía, Víctor Zapatero en la iluminación, Carlos García Noriega Bueno en la escenografía, Paula Astorga Riestra con Home Films en la producción audiovisual, María Inés Olmedo y Lucía Romo como Productora y Productora ejecutiva respectivamente (ambas por parte de MIO Projects), trabajaron de la mano para explorar el lenguaje escénico y hacerlo posible.

 

“El paraíso de la invención”, se presenta vía streaming en la plataforma de Teatrix México, viernes 27 de noviembre, 20:30 h; sábado 28 de noviembre, 20:00 h; domingo 29 de noviembre, 18:00 horas. Venta de boletos https://www.teatrix.com/

Es apta para público a partir de 13 años en adelante.

“LAS HUELLAS DE GOLIAT”

Entrañable, cálido, divertido “Las huellas de Goliat” es un trabajo que se debe ver. Presentada por Silkateatro Andante y Teatro del Tolok la puesta reúne el trabajo de   artistas escénicos de nuestro país, quienes ponen el acento en la cercanía y se unen para abrirnos la puerta de la comunicación y la emoción. Escrita y dirigida por Freddy Palomec (quien desempeña su carrera entre Xalapa y Mérida), y Silvia Káter (de Mérida, Yucatán, originaria de Argentina y naturalizada mexicana), se trata de un monólogo en el que una mujer se da la tarea de preparar la cena, mientras nos habla de la pandemia, las tormentas tropicales, el encierro y la posibilidad de los nuevos encuentros en medio del aislamiento y la soledad.

El texto es garantía, parte de lo particular para hablarnos de las máximas humanas: el reconocimiento de quiénes somos, cómo nos relacionamos con los otros y el dejarnos sorprender como elemento esencial para redescubrirnos más allá del miedo.

El escenario que elige es la casa de la protagonista, la dirección de Palomec, logra significar teatralmente el lugar. Ante nuestros ojos el hogar de la actriz se convierte en la escena y lo hace desde lo cotidiano, el desenfado y la comodidad; transita por la cocina, el refrigerador, la sala, bebe, prende la licuadora, lidia con la basura, y nos confiesa que un día se quedó afuera de su casa sin llaves, sin brasiere y sin cubrebocas, lo que abre, sin saberlo, una nueva posibilidad en su vida.

 

Silvia Káter se adueña de la situación, su trabajo es sensible y nos toca, casi sin darnos cuenta nos encontramos ante una amiga que nos habla de sus más profundos miedos y alegrías.

 

El relato es realizado en vivo y en un plano secuencia, un reto que el grupo de trabajo logra con creces, manteniendo el desarrollo y ritmo de la puesta y dejando ver un claro desempeño en conjunto. La continuidad acompaña el recorrido emotivo de la protagonista y pone el acento en detalles como los reflejos en los espejos o las fotografías de la sala, descaradamente nos convierte en voyeristas de una intimidad que se hermana con la nuestra, desde el encierro y el placer.

El equipo creativo está integrado por Iván Aguilar en la Dirección audiovisual y Fotografía, Edward Chan como Asistente general y anfitronía y Yannaí Martínez en el Diseño gráfico.

 

A “Las huellas de Goliat” le quedan dos funciones hoy domingo 22 y el domingo 29 de noviembre a las 20:30 h ; las funciones son en vivo y las localidades se adquieren en www.boletopolis.com. Excelente opción.