MIRADA EXCLUSIVA

 SEBASTIÁN VILLAGRA, actor, acróbata aéreo y bailarín, argentino, reside en la Ciudad de Buenos Aires.

Tiene una larga formación actoral y ha pisado miles de escenarios en festivales Internacionales.



 


En el año 2007, queda seleccionado entre más de cien personas para integrar el elenco de la compañía de teatro aéreo “Voalá Proyect”. Con sus dos espectáculos, “Voalá Station” y “Muare Experiencie” emprende largas giras y recorre prestigiosos festivales del mundo como: Festival Iberoamericano de teatro Bogotá en dos ediciones 2012 y 2018 (Colombia), Festival Internacional de Puebla (México), Festival ARC 2014 (Chile), XVII Festival Internacional de teatro de calle de Alcorcón (España), Fuenlabrada (Madrid-España), Plaza Constitución (Frente al Ayuntamiento), Riba-Roja (España), XII Jornadas Internacionales de Danzas de Riba-Roja del Túria, Tenerife, Islas Canarias (España), Noche de San Juan en el Puerto de la Cruz (Playa del Castillo), XXI Festival Internacional de Teatre de Carrer de Vilareal (España), Festival Internacional de Teatro de Rua, Imaginarius (Portugal), Festival Internacional Cervantino (México), entre otros.

 

¿Cuál es tu relación con México?

 


En el 2012, fue la primera vez que pisé México con la compañía de teatro aéreo Voalá, lo hicimos con el espectáculo "Voalá Station", en el marco de el "Festival Internacional de Teatro de Puebla Hector Asar" y fue una experiencia que me hizo crecer muchísimo, desde ese día en el que pisé esa ciudad, me enamoré profundamente, supe que quería volver una y mil veces más, la magia que tiene cada rincón que ofrece es único, tiene una energía que muy pocos lugares brindan y desde ahí que es uno de mis lugares favoritos.

¡Recuerdo que estuvimos en la explanada de la Catedral y era un escenario magnífico, el calor de la gente que nos veía en las presentaciones se podía sentir muy fuerte!

Tengo un cariño enorme y sigo hablando con algunas personas desde ese viaje, desde ese primer encuentro entre México y yo.



Luego por suerte, tuve la oportunidad de volver esas mil y una veces más que tanto deseaba, y nos encontramos nuevamente con el público hermoso de México en el 2014 en el marco del “Festival de Teatro de Calle de Zacatecas" y ese año recorrimos varios festivales, fue una gira de un mes y el privilegio de seguir conociendo lugares fabulosos. Fuimos al "Festival Internacional de la Cultura Maya" en Mérida, donde recorrí mucho de la ciudad.

También soy un afortunado de poder decir que estuve en el festival más grande del mundo "Festival Internacional Cervantino" con la obra "Muaré Experience" y de ahí puedo decir que Guanajuato se ganó completamente mi corazón.

Estuvimos ese mismo año en Villahermosa en el "Festival Cultural CEIBA" y en Monterrey en el marco del "Festival Internacional Santa Lucia".


La compañía sigue girando por otros lugares y festivales y en el 2016 nos toca encontrarnos en el "Festival del Desiero" en Matehuala, su gente tan cálida la recuerdo siempre y haber conocido un pueblo tan mágico como Real de Catorce me hacía confirmar aún más mi amor por esas tierras.

Amo la cultura que tienen, amo su tradición, sus sabores, sus colores, su estética y conocí un poco más de todo eso en el 2017 cuando me toca una gira por Aguascalientes en el "Festival Cultural de las Calaveras" y ¿qué más tradicional que eso? fui al museo de la muerte donde leí cada una de las cosas que decía y pude entender su pensamiento. Ese mismo año volvimos a Zacatecas al "Festival de Teatro de Calle" y verme caminar entre esa ciudad con luces en sus veredas y fachadas con sus carteles pintados en la pared me hacía pensar que estaba en una película, es una escenografía perfecta.

En el 2018 nos da la bienvenida Chihuahua en el "Festival de luz", sus calles, el centro con una catedral tan energética me hizo confirmar tras seis años de visitarles que amo profundamente México y que mi relación va más allá de lo que vaya a hacer como artista, conocí mucha gente que aún sigo manteniendo relación y el deseo de volver está siempre.

 

La compañía tiene una larga trayectoria, ¿cómo llegaste a Voalá?

 

Nací en Santa Fe, Capital, Argentina, donde se origina el grupo. yo estaba en la escuela de teatro por el 2007 cursando ya mi segundo año y el director de la obra (Roberto Strada) va a ver una clase de expresión corporal, ahí me invita a hacer una audición que se realizaba al otro día, fui y quedé seleccionado. Luego surgió la magia al enterarnos que íbamos a hacer una gira europea, esto fue principios del 2008, la felicidad de recorrer grandes festivales como "Festival Imaginarius", estar en el marco de la fiesta de San Juan en Tenerife, Islas Canarias fue una puerta enorme y un trampolín en mi carrera, entre otros festivales que recorrimos en esa gira extensa y de ahí sin dudas la compañía dio un giro de 360 grados y ya se radicó en España, donde aún sigue recorriendo y conquistando el mundo. Yo llevo 13 años en Voalá.

 

Aparte de esto, ¿estás haciendo una serie teatral en vivo en Buenos Aires?

 

Siempre estoy en continuo movimiento, vivo en Buenos Aires y acá me formo con distintos maestros y también hago obras de teatro, lo hermoso que me dio esta profesión es viajar y conocer lugares haciendo lo que amo. En este momento tan difícil que nos toca vivir a los artistas decidimos reinventarnos y estoy haciendo una serie teatral en vivo que se llama “Jones”.

Jones, nace en este estadio de confinamiento. Son unos monólogos en el que el interlocutor es el espectador, son reflexiones, dudas existenciales, estados de ánimos que se producen en esta situación de encierro. Surge de la necesidad de seguir indagando qué posibilidades nos da el teatro, pero trasladado a otros dispositivos, porque claro, que en realidad esto no es teatro. Lo llamamos ‘serie teatral’, porque es un híbrido, está en el medio, pensada solamente para este momento, que también sospecho que puede quedar como un dispositivo para seguir explorando post pandemia. Jones, cuenta la historia de Anabella (Nidia Casís) y Manu, cuando la protagonista, una santafesina confinada en plena cuarentena, intenta llamar a un delivery para hacerse de una botella de vino y por error termina conectada con este desconocido que vive en Buenos Aires, con el que comienzan a relacionarse. Son cuatro capítulos con una duración de media hora cada uno, “Botella de vino”, “Espectro”, “Fases” y “Ojos”. La serie fue producida en dos meses, y el elenco se compone de duplas convivientes que en vivo se complementan en la doble faena de actuar y hacer el seguimiento con la cámara. Jones, era una experiencia teatral en sí, por el tono de actuación que fue trabajado de esa manera, buscando que esos condimentos estén a la vista e investigarlos a fondo, se sentía también la energía de quienes estaban viendo, aunque no los teníamos respirándonos cerca como en el teatro, pero que sabías que estaban ahí, compartiendo ese momento con uno. La adrenalina del vivo, es muy parecida a la del dar sala en el teatro, intentamos conservar la dinámica y el ritual.  Tuvimos una linda repercusión y es así que se viene la segunda temporada en noviembre.

Mientras tanto esperando que se reactive un poco más la "nueva normalidad" y esperando girar con Voalá y seguir disfrutando de esos festivales que nos brindan tanto.

¡Ojalá el año que viene podamos decir que vamos a México y salir por las calles a brindar y celebrar la vida!

¡Viva México!




Comentarios

Publicar un comentario