EntreActo

LA VIDA ES SUEÑO
Por: Carmen Zavaleta

Hace un año la Compañía Nacional de Teatro nos introducía a la lujuria, y el deseo por poseer al otro en “La Celestina”, la experiencia fue muy grata y nos reencontró con un clásico refrescante (por cierto el montaje regresa al Teatro Julio Castillo del 19 de febrero al 6 de marzo próximos); hoy, el grupo artístico da  una vuelta de tuerca para volver los ojos hacia uno mismo y abordar el anhelo de la libertad, el libre albedrío en La vida es sueño, un trabajo dirigido por Claudia Ríos que se caracteriza por los contrastes y sorprende.

Fotografía: CNT


Escrita por Pedro Calderón de la Barca, la obra plantea la historia del príncipe “Segismundo” quien es encerrado en una torre por su padre el rey “Basilio” para evitar su traición; para el montaje que hoy nos ocupa el equipo trabajó con la adaptación de Zaragoza de 1636, en la que los protagonistas son las palabras y las acciones a la vez; sin duda es una buena elección para nuestros días en los que estamos acostumbrados a las pocas palabras, las muchas imágenes, vamos la comunicación fast track.


Fotografía: CNT
El inicio de la puesta es potente:  un hombre encadenado se lamenta, desterrado, ignora quién es, él es la representación de la fragilidad.  Momentos más tarde aparece una mujer fuerte quien busca salvar su honor, ella es la rabia. El encuentro es inevitable, el contraste es claro y la suerte está echada.

La propuesta sitúa a los personajes entre penumbras donde conviven la realidad y la ficción; no hay escenografía en su lugar apreciamos un diseño plástico y de luz que marca el centro del escenario y que representa la torre donde es preso “Segismundo”, el origen de todos los males. Alrededor un camino color arena al ras del suelo marca el límite entre la escena y los espectadores, todos los elementos se fusionan acertadamente formando contrastes entre el vacío, el volumen, la ficción y la realidad.

Fotografía: CNT
El elenco aborda el verso con exactitud y es claro que el entrenamiento que han recibido está a favor de la escena, corporalmente, en lo dicho y el combate escénico. El conjunto entre el texto y las herramientas de los intérpretes equilibran las acciones y la palabra; no pretendo definir lo que sucede en la escena- la tarea sería estéril- porque lo que se construye ante nosotros son sensaciones y atmósferas oníricas que mucho se parecen a un viaje por los pensamientos cuando nos preguntamos cuál es nuestra tarea en la vida, por qué ¿quién no se lo ha cuestionado?

Fernando Huerta Zamacona construye a “Segismundo” a través de la palabra y un buen trabajo con el cuerpo,  da gusto ver al actor que hasta ahora se había mantenido discretamente dentro de la Compañía; la verdad ver este tipo de trabajos es reconfortante y a los espectadores nos de una idea de cuáles son las herramientas actorales y de entrenamiento que llevan a un actor a ser parte de la Compañía Nacional.

El equipo creativo de la puesta lo integran Mario Marín del Río, diseñador de vestuario; Alejandro Castaños y Ramón del Buey, diseñadores sonoros; Kay Pérez y Claudia Ríos, diseñadores del dispositivo escénico; Kay Pérez, diseñador de iluminación y video; Amanda Schmelz, diseñadora de maquillaje y peinados, y Daniel Martínez, Coral Vega y Antonio Peña, diseñadores corporales y de combate escénico.

Las actuaciones son de Ichi Balmori, Arturo Beristain, Marco Antonio García, Olaff Herrera, Fernando Huerta Zamacona y Cecilia Ramírez Romo. Actores invitados: Abraham Lombrozo Levi, David Lynn, Rodrigo Pérez Estañol y Daniel Pérez Galicia.


La vida es sueño
De Pedro Calderón de la Barca
Dirección Claudia Ríos
Sala Héctor Mendoza, Compañía Nacional de Teatro
Francisco Sosa núm. 159, entre Melchor Ocampo y Encantada, colonia Del Carmen, Coyoacán.
Entrada libre con cupo limitado y para personas mayores de 18 años.
Duración aproximada es de 150 minutos.
Jueves y viernes a las 20:00 horas, sábado a las 19:00 y domingo a las 18:00 horas.
Hasta el 23 de febrero
Para mayores informes y reservaciones, enviar correo electrónico a publicos.cnteatro@inba.gob.mx

Comentarios