DETRÁS DE MÍ LA
NOCHE
Por Carmen Zavaleta
En el unipersonal Detrás de mí la noche, Verónica Langer nos lleva por un recorrido íntimo, amoroso y a media voz a
través de la historia de la familia, la migración y la identidad. La puesta es
un trabajo autobiográfico donde la realidad se ficciona de manera acertada para
hablarnos de uno de los temas fundamentales en nuestra sociedad: el origen, de
dónde venimos y por qué somos los que somos. Si estar sobre la escena es – de
por si- un acto de valentía llegar a ella para hablar de nosotros mismos es un reto
doble; Langer lo
enfrenta con creces, demuestra que es una actriz cuyo trabajo está permeado por
la dedicación, el amor y la sinceridad absoluta.
Fotografía de: Michelle Hallat. |
Verónica escribió el texto junto con Noé Morales Muñoz, el punto de partida es la vida del
bisabuelo de la actriz en el Imperio austrohúngaro, después vendrán Viena,
España, Uruguay, Argentina y México, territorios en donde su familia se forjó
huyendo del holocausto y la opresión, para reconstruirse una y otra vez.
Cada día son más frecuentes los unipersonales que
se basan en las autobiografías, será porque es el material que mejor conocemos
y que en estos tiempos (en los que la comunicación personal está más limitada
que nunca) hablar del origen es indispensable; en esta ocasión el texto es
acertado y logra convocar a los espectadores para que junto a la protagonista
habiten el hecho teatral.
Fotografía de: Michelle Hallat. |
La dirección es de Juan José Tagle y el propio Morales Muñoz bajo su
mirada y la de Langer el relato
convive entre la realidad y los sueños, las voces del presente y del pasado. El
diseño de la escenografía es de Ingrid SAC y Daniela García Moreno quienes proponen
una maqueta y una mesa extensible elementos que son suficientes para que se
desarrollen las acciones y se ubiquen lugares, plazas y países, usando algunos
souvenirs y miniaturas que dan cuerpo a la representación. Entre los elementos
que se usan resaltan fotografías y un libro pop- up de donde surgen personajes
del pasado que se convertirán en el hilo conductor de la historia.
Fotografía de: Michelle Hallat. |
El relato
también se alimenta de un audiovisual diseñado por Pablo Aura Langer, con las imágenes conocemos los
rostros y algunos lugares de la acción. La historia pasa de lo privado a lo
público y de vuelta gracias a la atmósfera creada por la iluminación a cargo de
Roberto Paredes, quien en todo momento acompaña a la
protagonista; por ejemplo, uno de los momentos más emotivos es cuando la actriz
encarna a su tía a media luz: con un
abrigo y de espaldas al público la escena pasa del presente a un asilo en Viena
en el pasado, se transforma para darnos una probada de la vida en un continente
que está más cerca de lo que creemos. En conjunto el equipo logra una puesta en
escena redonda con una producción ejecutiva detallada y atenta responsabilidad
de Anabel Caballero;
después de presenciar el montaje queda la sensación de haberse tomado un café o
un mate (según sea el caso), con una amiga recién descubierta.
Detrás de mí la
noche se presentó en el
Centro Cultural El Hormiguero ubicado en la Colonia del
Valle, un espacio que abrió sus puertas en el 2018 y que paso a paso se está
colocando como una opción para el público y la comunidad teatral.
Detrás de mí la
noche, de Noé Morales Muñoz y Verónica Langer.
Dirección: Juan José Tagle y Noé Morales Muñoz.
Con Verónica Langer
Centro Cultural El
Hormiguero
Gabriel Mancera 1539, Colonia del Valle.
Viernes 20:00, sábado 19:00 y Domingo 18:00 horas.
Hasta el 22 de diciembre.
Localidad $250.
Boletos en taquilla.
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