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MEDEA

Por: Carmen Zavaleta

Escrita por Antonio Zúñiga y dirigida por Mauricio García Lozano, Medea es una de las mejores opciones de la cartelera de la CDMX en estos días; y lo digo así:  Ilse Salas me sorprendió, la seguí y le agradecí su trabajo como la protagonista en una versión del mito griego que sólo una pluma como la de Antonio Zúñiga es capaz de brindarnos. Lo escribo con todas sus letras, lo que me sucedió como espectadora, no me había ocurrido con otros trabajos teatrales de la actriz, y no es sencillo, el montaje representa un reto que requiere fuerza y claridad, porque Medea es una de las figuras más arrebatadoras, crueles y seductoras del teatro.

Fotografía: Andrea López

Escrita por Eurípides la mujer que asesina a sus hijos impulsada por la traición de su esposo “Jasón” la convierte en un paradigma de la tragedia, en una figura enigmática que llega a ser protegida por los dioses y que no puede escapar de la magia, su fortuna y lo implacable del destino.

¿Cómo entenderla en nuestros días, cuando el destino ya no es lo que era para los griegos?, ¿cómo leerla y reconstruirla sin traicionarla?, ¿cómo hacer para que esta “Medea” sea en un mundo donde la mujer, la violencia, los feminicidios, el feminismo son?  El dramaturgo Antonio Zúñiga lo sabe: (re) creó a Medea como una mujer de carne y hueso, lejos de la hechicería y de la fortuna, una mujer digna, lastimada, violentada que decide reconstruir su mundo, destruyendo el de los demás, porque es traicionada, porque lo que le queda entre las manos es la sangre y la carne de su amado. No hace magia, no encanta, es su espíritu y su condición terrenal la que la impulsa y nos hace reconocerla como parte del barrio y nos congela por saber que puede estar junto a nosotros.

Muchos son los aciertos de la puesta dirigida por Mauricio García Lozano. Antonio Zúñiga ubica la acción en un barrio que es territorio de prostitutas y padrotes; donde las mercancías son los cuerpos y las baratijas de plástico. Ahí Medea es una madrota, quien recluta a jóvenes mujeres, quienes hacen las veces de su compañía y su coro, mientras son observadas por la “Nodriza” (Aída López) una figura fantasmal llena de realismo mágico que comenta la suerte de la protagonista y anticipa la tragedia. Alrededor aparecerán su esposo “Jasón” (Raúl Villegas), el Hermano de Medea (Christian Cortés) y “Creonte” (Mauricio Pimentel).

Fotografía Leany Tejeda

Aquí las voces cantantes son las mujeres, la fortaleza de Ilse Salas no estaría completa sin la presencia y el trabajo de Aída López o de Margarita Lozano, quienes transitan libremente entre la vida y la muerte. El coro de las prostitutas busca acompañarlas, cada mujer está llena de pequeños movimientos que representan los golpes e impulsos violentos, algunas presencias mejor logradas que otras. A la par sobre sale Mauricio Pimentel como “Creonte” un proxeneta cínico que vende la vida de su hija sin saberlo.

Llama la atención que Medea pocas veces ve a los ojos a sus compañeros de viaje y se mantiene casi inmóvil en una silla; por momentos pareciera que las acciones ocurren sólo en el pensamiento de la protagonista quien mientras es destruía se va fortaleciendo.

El equipo de creativos construye una atmosfera que va de la mano con los personajes, la decadencia, el desencanto, la traición, la pasión y el dolor. Cada elemento está en su lugar, el diseño de la escenografía a cargo de Dulce Zamarripa, la Iluminación de Ingrid Sac, la música original de Pablo Chemor, el Diseño sonoro y musicalización del mismo Chemor y Nicolás García Lieberman y el Diseño de vestuario de Estela Fagoaga.

Fotografía Arnaldo Cruzado

Del montaje resultan particularmente interesante el Movimiento escénico y la Coreografía de Vivian Cruz: los personajes danzan, se seducen, viven el sexo y la muerte como un baile. Tal vez fue la combinación de estos elementos los que me hicieron evocar el teatro de los años noventa (por ejemplo, cuando el director José Enrique Gorlero apostaba por el Calderón de Pasolini); y estaba latente el sabor a riesgo; como sea Antonio Zúñiga y Mauricio García Lozano y su equipo me hicieron revivir aquella ansia por el ritual de la escena y construir un puerto al que vale la pena llegar.


MEDEA
Una producción de Magnífico Entertainment y Teatro del Farfullero
Del 14 de junio al 28 de julio
Viernes a las 19:00 y 21:00 horas,
sábados 17:30 y 19:30 horas y
domingos a las 18:00 horas
$400
Foro La Gruta




Comentarios

  1. Una obra de Antonio Zuñiga, director del Centro Cultural Helénico, una obra de él, que él programó, en la que él actua, con todos sus amiguitos, que chulada, ¿no? Que viva la 4T

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