Llega los tradicionales Antinavideños del Teatro La Capilla

CUENTOS ANTINAVIDEÑOS: El Padre, el Hijo, el Chichifo y la Transpíritu Santa, y un árbol con vida propia


Hace catorce años que La Capilla dedica las últimas semanas del año para enfrentarnos a nuestros más oscuros deseos navideños, una cita que en esta ocasión tienen un sabor agridulce; y no sólo por lo que se presenta sobre la escena, y aquí hago una anotación obligada: la semana del estreno de los Antinavideños 2018, supimos de la propuesta del recorte al presupuesto a la cultura; ante estas circunstancias y ante la incertidumbre salir de las zonas de confort, cambiar los paradigmas y exigir mejores condiciones de trabajo  es obligado. 

En este escenario los Antinavideños 2018, llegan bajo el título de “El Padre, el Hijo, el Chichifo y la Transpíritu Santa”, dándonos  un respiro para terminar el año. Elegidos entre 51 relatos, los cuentos negros que forman la programación son “Un buen padre” de José Carlos Ilanes, dirigido por Mario Alberto Monroy y actuado por Mauricio Llera; “Intercambio” de Zoé Méndez Ortiz dirigido por Gabriela Guraieb e interpretado por Meraqui Pradis; “Me c…chingué al Santa Clos” de Gustavo A. Ambrosio dirigido por Boris Schoemann, con Guillermo Villegas  y “Navitrans” de Martín Quetzal dirigido por Luis Rodríguez y actuado por Ix Maya Pérez Hernández; completando el cuadro el primer Cuento Antinavideñito “El ser del árbolde David Ortiz, quien debuta a sus doce años de edad. 

Sin duda, el mejor de los relatos es “Me c…chingué al Santa Clos”, con Guillermo Villegas, todo un veterano en los antinavideños. Memo es un actor que suele llenar el escenario con energía y precisión, ahora lo vuelve a hacer para darle vida a un chichifo que descubre lo vulnerable que puede ser entre un cliente y otro. El texto juega con los espectadores, nos llena de preguntas y sorprende, bajo la mirada de Boris Schoemann, es un trabajo redondo y claro que divierte y conmueve con un actor, una luz y un ramo de flores que cambia su significado del principio del cuento al fin.

Fotografía de Jesús Morales German

Después sitúo a “Intercambio” con Meraqui Pradis, un trabajo que nos invita a entrar a la convención teatral por la puerta grande: con una actriz que es una adulta y quien interpreta a un niño. La  dirección aprovecha el entrenamiento físico de la intérprete, quien se desplaza constantemente por el escenario sobre un sillón. La fórmula es buena; sin embargo, se agota. La fortaleza del cuadro está en el texto que nos muestra la lectura ingenua  de un niño ante el desmoronamiento de su hogar. 

Los textos de “Un buen padre” y “Navitrans”, son contundentes abordan la venganza y el reclamo de la identidad, este último un tema imprescindible; sin embargo, a sus intérpretes les falta energía para estar  presentes todo el tiempo y construir la progresión de sus personajes.

Los antinavideños crecen e integran el primer Antinavideñito, “El ser del árbol” de David Sebastián Ortiz Gutiérrez, resultado del taller impartido por la dramaturga Maribel Carrasco. El ejercicio es un acierto que permite acercar a las jóvenes audiencias a la creación teatral; en su protagonista se descubre una pluma que pude tener un buen futuro, con constancia y rigor, su primer paso está dado con fortuna. 

Realizado por Carmen Zavaleta
23 de diciembre de 2018

GALERÍA 
Fotografías de Jesús Morales German






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