TERROR
Por Piedad Teatro regresa a los escenarios esta vez de la mano de Once Once Producciones y el Centro Cultural Helénico para presentarnos Terror, texto original del alemán Ferdinand Von Schirach, protagonizado por Sergio Zurita, Juan Pablo Gil, Ana Graham, Alejandro Morales, Belén Aguilar y Antonio Vega.
Fotografías otorgadas por la producción
La acción se desarrolla durante el juicio a un piloto de la fuerza aérea alemana quien derribó un avión de Lufthansa para evitar un ataque terrorista. Su acción salva a miles de personas que se encuentran en un estadio, pero da muerte a los pasajeros del vuelo comercial. A partir de la premisa los personajes exponen las razones por las que el inculpado debe ser considerado inocente o culpable. El público toma el papel del jurado y será el respetable quien en cada función de su veredicto sobre el caso.
El autor es un abogado especialista en el derecho penal, que se estrena como dramaturgo con este texto y se da a la tarea de reflexionar sobre la libertad y la responsabilidad que cada uno tenemos en nuestras decisiones, lo que resulta interesante tratándose de un autor germano, pues es precisamente en países como Alemania donde los temas como la responsabilidad y la memoria histórica están a flor de piel. La reflexión viene de una sociedad que constantemente se cuestiona las consecuencias del libre albedrío. Opino que en Terror, el contexto de la obra no se puede obviar, pues es ahí en donde está la fuerza del texto.
Fotografías otorgadas por la producción
La obra se ha presentado con éxito en países de América, Europa y Asia, en México nos llega bajo la dirección de Antonio Vega, quien apuesta por un montaje convencional con chispas de humor, donde cada testimonio está precedido por acordes musicales para subrayar la tensión de las escenas, buscando el efecto y no profundizando en los conflictos de los protagonistas. Uno de los grandes puntos de la ética es la libertad, si bien no somos libres de elegir lo que nos sucede, sí somos libres de responder a lo que nos pasa de tal o cual forma, este es precisamente uno de los grandes temas del texto que aquí se desdibuja, hace que el conflicto desaparezca y no se de la progresión en la escena.
Sergio Zurita representa a El Juez un personaje que está cargado de su personalidad y que engancha al público desde su primera aparición, con desparpajo expone los por menores del caso e involucra a los espectadores, sabe como lograrlo y lo hace de la mano de Alejandro Morales como la Defensa, ambos llevan la puesta por un viaje ligero sin mayores complicaciones. La parte Acusadora a cargo de Ana Graham y Belén Aguilar buscan una profundidad que no alcanza para contraponerse.
Fotografías otorgadas por la producción
La obra está teniendo bastante aceptación tal vez sea por la dinámica que nos plantea: darle la voz activa el público. Hace varios años que conocemos este formato en nuestros escenarios por ejemplo se me ocurre La estética del crimen en su primer montaje allá en el 2003, si bien el objetivo y el tono era diametralmente opuesto, en ella también el público decidía quien era el culpable del caso (tal como se ve en la actual puesta en escena de la obra en temporada producida por Mejor Teatro), el planteamiento hacía que uno dudara de cada involucrado. En esta ocasión es esa vuelta de tuerca lo que se extraña, por lo menos en la función a la que asistí fue avasallador el veredicto de inocente y si se revisa la página de Terror donde se registran los resultados de las funciones, el escenario es similar; lo que podría esponjar al montaje es llevar al público al filo de la duda, como dijo un espectador de once años: “es culpable porque desobedeció”, es justo ahí en donde empiezan las preguntas y se crea el conflicto parte esencial del teatro.
Realizado por Carmen Zavaleta
9 de septiembre de 2018




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